¿DiDi, Rappi y otras startups que no son fintech pueden ofrecer créditos en México?

No son fintechs, pero están ofreciendo servicios financieros a sus clientes en México; la CNBV responde si tienen autorización para hacerlo

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Ciudad de México — Otorgar crédito es una línea de negocio que está proliferando entre las startups no financieras. En septiembre, la app de movilidad y delivery DiDi dio a conocer su servicio de préstamos en una app independiente y hace ya casi dos años que la startup colombiana Rappi tiene esa opción para sus usuarios.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es la encargada de revisar las acciones de las instituciones financieras y es el organismo que vela por el cumplimiento de la Ley para regular Instituciones de Tecnología Financiera (ITF), mejor conocida como Ley Fintech.

De acuerdo con la oficina de comunicación de la CNBV no existe una figura legal que regule el hecho de dar crédito. Hay muchas empresas bajo la figura de Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple) que ofrecen créditos, las cuales no requieren de un permiso, sino solamente de un registro en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

En el caso específico de DiDi, dice la oficina de prensa de la CNBV, no ha solicitado la autorización para ser regulada a través de alguna figura legal, sin embargo, si el otorgamiento de crédito es a través de una Sofome, es correcto.

Solamente las empresas que fungen como intermediarias de la captación de recursos financieros para después ofrecer créditos son las que necesitan regulación de la CNBV.

Pero las empresas pueden ofrecer créditos al consumo con sus propios recursos, como lo hacen las tiendas departamentales.

“Un prestamista que no capta dinero del público no necesita una licencia”, explica a Bloomberg Línea, Francisco Meré Palafox, experto en temas fintech con 20 años en el sector financiero, quien además fue fundador de una de las primeras fintech en México, Bankaool, y de Uellbee, una startup de salud financiera.

DiDi Préstamos ofrece, a través de una app independiente a la de viajes, líneas de crédito que van de los MXN$300 hasta los MXN$30.000 pesos, con plazos de pago desde 15 hasta 91 días, y con tasa de interés mensual que empieza desde 5%, competitiva en préstamos personales, dijo la empresa china en un comunicado.

En México es el primer país donde la compañía lanza la app independiente de DiDi Préstamos. Esto, dice la compañía, después de haber otorgado en el país más de medio millón de préstamos, de los cuales 60% son usuarios que aplican por segunda vez.

Aunque por el momento DiDi no accedió a dar más comentarios sobre su línea de negocio de préstamos, la compañía dice que tiene el compromiso de colaborar con los legisladores, así como lo ha hecho con la industria del taxi, del automóvil y la industria restaurantera.

Acceso a crédito, una necesidad del mercado

Rappi fue pionera en agregar un servicio financiero a su negocio de delivery. En noviembre de 2020 lanzó RappiPay, que en México funciona a través de una alianza con el banco mexicano Banorte.

En su caso, de acuerdo con la oficina de prensa de la CNBV, Rappi está en un proceso de autorización de IFPE (institución de fondo de pago electrónico) para poder procesar pagos como una billetera digital.

En su página de internet la startup especifica que este trámite se encuentra en tránsito “en términos de la disposición Octava Transitoria de la Ley para regular las instituciones de tecnología financiera se informa que la autorización para prestar servicios de emisión, administración, redención y transmisión de fondos de pago electrónico, a través de medias de comunicación electrónicas y digitales”.

El director de growth para RappiCard en México, Jorge Oseguera, dijo a Bloomberg Línea que se apegan a la regulación. “Estamos trabajando constantemente en contacto con reguladores para cualquier cosa; tomamos buró, hacemos reportes, todo en regla con la regulación”.

Oseguera dijo que la adopción de RappiCard ha crecido constantemente desde su lanzamiento debido a la facilidad del acceso al crédito, sobre todo para la población joven. La petición de la tarjeta se hace en la app en pocos minutos y en una hora la tarjeta llega a casa del solicitante y esta puede ser utilizada en cualquier comercio online u offline.

Aunque “a la fecha no es una actividad supervisada por las autoridades mexicanas. RappiPay México (Rappipay México SAPI de CV) podrá continuar realizando tales actividades durante el plazo en el que se resuelve la autorización”, dice la empresa en su página web.

No sólo las startups que van dirigidos a un público general se decantan por ofrecer crédito como un extra en su modelo de negocio. Hace dos semanas la startup que conecta carga con transportistas, BeGo, dio a conocer que lanzaría su línea Pay para financiar a los hombres camión.

Jasiel Cárdenas, director de operaciones de BeGo, dijo en la presentación a medios que uno de cada cinco transportistas rechaza una solicitud debido a que no tiene liquidez para llevar a cabo el servicio. Esto se debe a que se atrasan los pagos y a que los créditos normalmente son de 30 a 120 días dependiendo del tipo de cliente, explicó el emprendedor.

A esto se le suma que el 74% de los transportistas en México no están bancarizados, por lo que no cuentan con una línea de crédito de una institución financiera tradicional.

El CEO de BeGo, Iván Cárdenas, dice que tampoco necesita una aprobación de la CNBV porque “en México, en general, cualquier institución privada puede ofrecer crédito”. Y agrega que la innovación de este nuevo servicio es que las personas puedan “generar historial crediticio, y en eso tampoco caemos en ninguna actividad regulada”.

Las startups, aunque no sean financieras, están encontrando una oportunidad de negocio en la oferta de crédito en un país donde sólo el 32.7% de la población tiene acceso a crédito formal, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 (ENIF).

“Esta tendencia está en crecimiento porque se han desarrollado nuevos y mejores modelos de acceso al crédito con el objetivo de llegar a diferentes tipos de población, incentivando el ahorro y la gestión financiera”, dice a Bloomberg Línea, Sindy Granada, Country Manager de Colombia y Ecuador en Lyra LatAm, una startup que ofrece pagos en línea.

Estas empresas, dice Granada, generan conducta de pago, activan la economía, facilitan la compra de bienes y servicios, y el inicio de vida crediticia de ciertos grupos que con los créditos y banca tradicional no lo tenían.

“Los consumidores cambiaron radicalmente su comportamiento y rutinas de gasto, y el mercado ha tenido que adaptarse a ello”, finaliza Granada.