Bloomberg — En opinión del presidente de JP Morgan Chase & Co. (JPM), Daniel Pinto, la economía de Estados Unidos sigue resistiendo ante distintos desafíos, aunque una serie de peligros políticos y económicos podrían deteriorarla.
Tanto los consumidores como las empresas son sólidos, con elevados niveles de ahorros y solidez financiera, pero problemas como la persistencia de una inflación elevada y el mantenimiento o la subida de los tipos de interés pueden generar tensiones, explicó Pinto durante su intervención en las reuniones del Instituto de Finanzas Internacionales celebradas en Marrakech (Marruecos).
Existen “numerosas cuestiones que podrían salir mal”, según Pinto. Entre estas se encuentran una intensificación de los problemas derivados de la invasión rusa de Ucrania, el ataque de Hamás a Israel y posibles dificultades en la relación de EE.UU. y China, agregó.
El escenario internacional se presenta “extremadamente complejo”, en palabras de Anne Richards, CEO de Fidelity International. “Posiblemente, sea el escenario más complicado que pueda imaginar en muchísimos años”, manifestó Richards en el mismo acto.
A principios de este año, la industria bancaria se vio sacudida por el colapso de una serie de prestamistas regionales en Estados Unidos, incluidos Silicon Valley Bank y Signature Bank. En un esfuerzo por evitar que se repitan tales fallas, los reguladores deben ser cuidadosos y evitar medidas que puedan sofocar la inversión, dijo Richards.
En caso de que se adopten normas más estrictas diseñadas para evitar cualquier fracaso, “fluirá más capital de riesgo hacia el sector no bancario”, dijo Richards, añadiendo que eso podría crear un problema en esa área.
Herramientas adecuadas
La pregunta debería ser cómo lidiar con los problemas sistémicos y tener las herramientas adecuadas “en momentos de estrés”, dijo Richards. Acciones como la intervención de fondos mutuos para gestionar las salidas deben verse como una forma legítima de lidiar con una crisis a corto plazo, o de lo contrario los fondos mutuos se verán restringidos en lo que pueden invertir, dijo.
Debería haber preguntas sobre los modelos de negocios de los bancos medianos para garantizar que sean sostenibles, dijo Pinto.
First Republic Bank, que JPMorgan compró después de sufrir una corrida de depósitos en medio de la agitación bancaria más amplia a principios de este año, había administrado mal su riesgo de tasa de interés, haciéndolo vulnerable a los ojos de clientes e inversores. Pero muchos de sus activos estaban “prístinos”, afirmó Pinto. “Simplemente los tenían al precio equivocado”.
En el contexto de agitación en el mercado de bonos, Richards dijo que había evidencia de que los riesgos políticos se están extendiendo a los mercados financieros en mayor medida que en el pasado reciente.
Después de haber vivido una era de “estabilidad política centrista”, las condiciones han cambiado y la atmósfera política más febril en el Reino Unido y Estados Unidos se ha trasmitido a las oscilaciones del mercado, dijo Richards.
Lea más en Bloomberg.com
