Volatilidad monetaria ha vuelto a medida que la geopolítica se suma a las apuestas sobre el dólar

Un indicador para cubrir las oscilaciones de las principales monedas durante el próximo mes ha subido al nivel más alto desde enero

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Bloomberg — La volatilidad en el mercado de divisas está aumentando a medida que los operadores apuestan a que las renovadas preocupaciones sobre las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente y una inflación más rápida de lo esperado en Estados Unidos impulsarán al dólar hacia arriba.

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Un indicador para cubrir las oscilaciones de las principales monedas durante el próximo mes ha subido al nivel más alto desde enero. La última etapa de la medida fue provocada por el ataque de Irán a Israel, y se produce después de que los sólidos datos de inflación de Estados Unidos de la semana pasada alimentaran la especulación de que la Reserva Federal tendrá que mantener una política monetaria restrictiva por más tiempo.

Es un cambio repentino para la volatilidad, que hace sólo un mes extendía su precipitada caída a nuevos mínimos de varios años. La relativa calma parecía tan arraigada que muchos inversores habían comenzado a preguntarse si se trataba de una nueva realidad para el mercado de divisas de US$7,5 billones diarios.

Pero los operadores ahora están reconsiderando esta perspectiva benigna. El mercado está reduciendo las expectativas sobre cuánto puede reducir la Fed las tasas de interés este año, impulsando la demanda de apuestas sobre un dólar más fuerte frente al euro al máximo en un año, al tiempo que eleva la volatilidad implícita.

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Ya se han producido fuertes movimientos al contado en las principales divisas a medida que el mercado se adapta a este nuevo contexto. El euro y la libra cayeron a su nivel más bajo desde noviembre frente al dólar, mientras que el yen amplió sus pérdidas el lunes para alcanzar un nuevo mínimo, su nivel más débil desde 1990.

El dólar también se está beneficiando de la demanda de refugios dadas las tensiones en Medio Oriente. Esto también se refleja en el apetito por una exposición alcista al franco suizo, un cambio en el sentimiento después de su reciente caída.

Incluso si las tensiones en Medio Oriente disminuyen, la volatilidad y los costos de la cobertura cambiaria probablemente se mantendrán por encima de los mínimos de varios años observados a principios de este año, ya que se mantienen las apuestas sobre la divergencia de políticas de los bancos centrales.

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