Buenos Aires — El Gobierno argentino comunicó este jueves, en audiencias públicas, cómo será el esquema de subsidios a la energía, de luz y gas, que se aplicará desde abril y se denominará Canasta Básica Energética (CBE). Desde marzo, cabe recordar, regirán fuertes aumentos en luz, mientras se definen los del servicio de gas.
La Secretaría de Energía informó a través de un informe que el subsidio estará enfocado a “quienes más lo necesitan”, para que no “no se distribuyan de manera indiscriminada y generalizada, como ocurre con el esquema actual”.
La CBE considera necesidades esenciales de consumo de electricidad y gas de los hogares, considera ubicación geográfica según zonas bioambientales y se ajusta a la composición del hogar: de 1 a 2 personas, de 3 a 4 personas o más de 5 personas.
El subsidio tendrá un tope de consumo: “La Secretaría de Energía establecerá un porcentaje máximo que la CBE debe representar con respecto al ingreso familiar. Si se supera este umbral, se subsidiará el hogar hasta alcanzar su canasta básica, determinada por las variables mencionadas anteriormente”.
El subsidio del Estado se reflejará con una transferencia al CBU o tarjeta virtual del beneficiario o un descuento en la tarifa. Y según se informó, habrá un estricto control sobre aquellos que puedan ser beneficiarios del subsidio.
Críticas al sistema actual
En la audiencia, la Secretaría a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo aseguró en un documento que la actual segmentación de tarifas (vigente desde 2022) “exhibe múltiples falencias que comprometen su eficiencia y sostenibilidad”.
“El sistema se encuentra desinvertido, desfinanciado y enfrenta riesgos de desabastecimiento, lo que plantea preocupaciones significativas sobre la estabilidad del suministro eléctrico y de gas en el país”, añadió el trabajo.
Una de las principales críticas recae en la orientación del subsidio, que se enfoca en la oferta en lugar de la demanda. La Secretaría sostuvo que este enfoque distorsiona los precios generales, sin proporcionar un apoyo específico a quienes realmente lo necesitan, “lo cual representa una deficiencia fundamental en la actual estructura de subsidios”.
Incidencia de los subsidios en el PBI
Según el informe del Gobierno, los subsidios a la energía representaron el 1% del Producto Bruto Interno en 2019, para ascender al 1,8% en 2020 y al 2,3% en 2021. A partir de ahí, iniciará una caída que lo llevaría al 2% del PBI en 2022 y al 1,5% en 2023, ya vigente la segmentación tarifaria, por la cual se le quitó todo subsidios a los hogares de ingresos más altos.