Buenos Aires — El banco británico Barclays proyecta que “un régimen cambiario más funcional está cerca” en Argentina. Ante esa perspectiva, recomendó rotar de los bonos GD30 a GD35, en un contexto en el que consideró que el esquema del dólar “se encuentra bajo presión” y las reservas internacionales del Banco Central “son bajas”.
En uno de sus últimos reportes, la entidad financiera analizó que el gobierno de Javier Milei “parece estar priorizando la estabilidad cambiaria de cara a las elecciones intermedias de octubre”.
“En nuestra opinión, las probabilidades de una disminución de las reservas en este contexto son altas”, apuntó Barclays.
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A su vez, la entidad manifestó que “las probabilidades de una trayectoria estable de salida del mercado en los próximos 18 meses parecen menores en este momento, especialmente tras el resultado de las elecciones de la provincia de Buenos Aires”.
“Creemos que un régimen cambiario funcional que estimularía la actividad económica y permitiría la acumulación de reservas está cerca. Dicho régimen podría generar un ciclo de retroalimentación positiva”, evaluó.
En ese sentido, remarcó: “En nuestra opinión, cuanto antes, mejor. Por lo tanto, sería positivo ver una reorganización sorpresiva antes de las elecciones intermedias”.
Esquema cambiario “bajo presión”
“El régimen cambiario está bajo presión. La lenta actividad económica, las tasas reales muy altas y las bajas reservas ya sugerían que Argentina necesita una moneda más débil, lo que pone en duda la credibilidad del techo cambiario”, señaló Barclays.
Además, la entidad remarcó: “Las derrotas en el Congreso, las acusaciones de corrupción y el resultado de las elecciones de la PBA reforzaron esta percepción”.
Para el banco, “existe un riesgo significativo de que el BCRA tenga que vender dólares antes de las elecciones intermedias para defender el techo”.
Este miércoles, cuando faltan casi 40 días para las elecciones legislativas de octubre, el BCRA informó su primera venta de divisas en más de cinco meses.
“Cuando el régimen cambiario estaba en mejor forma y las perspectivas políticas de Milei parecían más sólidas, el Gobierno aún podía aspirar a seguir adelante sin acceso al mercado hasta que la inflación se normalizara por completo”, opinó la firma.
“Ahora bien, esta trayectoria tiene una probabilidad muy baja, en nuestra opinión”, resaltó y argumentó que ello se debe, en parte a que “desde ahora hasta el final del mandato de Milei, Argentina enfrenta servicios de deuda en dólares por US$44.000 millones”, sumó.
“Si asumimos una renovación completa de los fondos multilaterales, excepto el FMI, esa cifra se reduce a US$33.000 millones: US$2.000 millones en lo que resta de 2025, US$12.000 millones en 2026 y US$19.000 millones en 2027″, puntualizó Barclays.
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Ello se da mientras “las reservas son bajas”. “La métrica menos estricta de liquidez cambiaria se sitúa en 27.000 millones de dólares. Esto se obtiene si restamos de las reservas brutas únicamente las tenencias de yuanes del BCRA, equivalentes a 13.000 millones de dólares”, calculó.
“Sin embargo, en escenarios adversos, los depósitos en moneda extranjera del sector privado probablemente disminuirían y en la práctica, en nuestra opinión, los depositantes tendrían prioridad sobre los tenedores de bonos. Los depósitos bancarios en dólares estadounidenses en el BCRA (es decir, el respaldo de los depósitos privados en dólares estadounidenses) ascienden a 13.000 millones, lo que sitúa una métrica de liquidez más estricta en 14.000 millones de dólares”, subrayó y aclaró que también se pueden utilizar las tenencias de oro (7.100 millones de dólares) para evaluar otras métricas de liquidez", detallaron.
Respecto de cuántos dólares necesita comprar el BCRA en un escenario de salida del paso hasta 2027, remarcó: “Si consideramos reservas líquidas de US$20.000 millones (es decir, suponiendo que los depósitos en moneda extranjera de los bancos en el BCRA se reducen a la mitad en este escenario de salida del país a medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2027), y las entradas del FMI alcanzan los US$3.600 millones planificados, faltan US$9.000 millones de liquidez para cubrir las necesidades”.
“Incluso si el BCRA compra los US$9.000 millones en el mercado para cubrir el déficit, este sería un escenario de alta tensión para las reservas: las reservas netas se situarían, al final del mandato de Milei, en US$-13.000 millones, aproximadamente el mismo nivel que al final del gobierno de Alberto Fernández”, pronosticó.
De acuerdo a lo expresado por los principales referentes del gobierno de Milei, en diciembre de 2023 heredó un BCRA con reservas negativas en algo más de US$11.000 millones.
El factor Kicillof
Por otro lado, Barclays se refirió al factor vinculado con que “la distribución de probabilidad de los escenarios políticos ha cambiado tras las elecciones de la provincia de Buenos Aires”.
“Las posibilidades de Kicillof en 2027 parecen mayores que las percibidas antes de las elecciones de la Provincia de Buenos Aires. Esto también es cierto si asumimos un aumento en la participación a los niveles de 2021 y que el 70 % de los votos adicionales se destina a la La Libertad Avanza”.
Según su punto de vista, “con mayores probabilidades para Kicillof en 2027, existe una mayor necesidad de un cambio macroeconómico convincente”.
“Esto se debe a que, de lo contrario, a medida que se acercan las primarias de 2027, las conductas defensivas probablemente conspirarían contra una estabilidad frágil. Las expectativas de los inversores sobre un cambio político adverso podrían agravar el problema, ya que los agentes económicos dolarizan sus carteras y posponen el consumo y la inversión anticipadamente”, proyectó.
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