Qué impacto tendrá en el campo y la economía la baja de retenciones anunciada por Milei

Bloomberg Línea consultó a analistas especializados sobre el efecto de las últimas medidas del Gobierno. Qué se espera para los próximos meses en el rubro agroexportador

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Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei anunció una rebaja “permanente” en las retenciones al campo en Argentina y si bien en el sector privado aseguran que se trata de una “buena” medida, consideran que el segmento agroexportador ya había descontado esa decisión. Ante las modificaciones dispuestas para el rubro, crece la expectativa respecto de un efecto importante en la producción que, a su vez, se podría reflejar en mayores ventas y, por lo tanto, más oferta de dólares.

“Para tener una magnitud, esto redunda en una reducción de retenciones de las alícuotas para las cadenas de granos del 20% y una reducción de retenciones a la cadena de ganados de carne del 26% que será permanente”, indicó el presidente al realizar el anuncio en un acto realizado en la Ciudad de Buenos Aires.

El jefe de Estado remarcó que las “reducciones son permanentes y no tendrán vuelta atrás”, mientras continúe en el Gobierno.

Con el correr del tiempo, en Argentina, las retenciones se convirtieron en una herramienta clave de recaudación fiscal para el Estado nacional. Según estimaciones de Sebastian Cao, analista económico en Econométrica, las retenciones representan el 0,6% del PIB del país, mientras que la presión tributaria efectiva es la más baja en 20 años.

En 1991, la soja, hoy el principal producto exportado por la Argentina, pagaba retenciones del 3,5%, mientras que desde 2002, luego de la salida de la convertibilidad, el Gobierno de Eduardo Duhalde decidió implementar un esquema con retenciones del 23,5% para la soja.

Luego de ello, entre ese período y el 2015, aumentaron al 35%, mientras que cuando asumió Javier Milei se posicionaban en 33%.

La baja de retenciones que anunció Milei

Dentro de las reducciones anunciadas, se encuentran las del maíz, que bajan del 12% a 9,5%; a la soja, del 33% al 26% y de los subproductos de la soja del 31% a 24,5%.

Además, las de la carne bajarán de 6,75% a 5%, las de sorgo de 12% a 9,5% y las de girasol de 7% a 4%.

Qué efecto tendrá la baja de retenciones anunciadas por Milei

Es una muy buena noticia porque empiezan a quedar permanentes estas bajas. Creo que eso va a activar un poco la definición de la siembra del año que viene”, pronosticó Gustavo López, GL director de Agritrend.

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“Todo vuelve todo al 1° de julio. Algunos estaban descontando la medida dentro de los precios“, señaló en diálogo con Bloomberg Línea, mientras analizó: “Me da la impresión de que en estos valores y con estos precios que se vienen, va a terminar siendo como una una primera hipótesis de lo que yo veo es que va a haber una buena este adhesión del productor al maíz”.

A su vez, proyectó: “En el caso de la soja también creo que va a ser rentable. Si acompaña el clima, puede ser una de las mejores campañas. Hay que pensar que la de 2018-2019 fue la última alta, en 142 millones de toneladas. Después entramos en una suerte estancamiento”.

“Con buen área para la siembra, esto puede tener un efecto importante en la producción. Lo que se está viendo hoy con el tema de precios, va descomprimir y, además, creo que va a a permitir nuevamente las ventas en forma más este ágil”, destacó.

El analista explicó que “después del 1° de julio se había frenado porque ya había mucho declarado y también bastante vendido". “Creo que esto va a llevar al productor a empezar a vender con un poquito más de ritmo tras haberse frenado bastante”, opinó.

“Es una muy buena noticia y, además, creo que también hay que verlo en el componente con el tipo de cambio”, sostuvo y explicó: “El productor está un poco más incentivado a vender por el mix de menos retenciones que, evidentemente, ya se va reflejando en el precio y por el tipo de cambio, que fue mejorando. Así que, ese combo genera una distensión grande en el sector y se va a tender a normalizar las ventas".

Marianela De Emilio, analista y extensionista de mercados y gestión de agro empresas, explicó: “Hasta la primera semana de julio, post suba de retenciones, teníamos un saldo de soja por preciar de 29,3 millones de toneladas, lo que representa un 58% más o menos de la cosecha 2024-25. Es la cosecha que se terminó de levantar en junio. Esto quiere decir que queda un 58% sin precio. No se liquidó. En cuanto a maíz, tenemos un 63% de la cosecha todavía no está terminada, que se está terminando de levantar. Queda más o menos un 63% de 49 millones de toneladas que se esperan cosechar cuando se termine sin precio“.

Los productores tienen una cantidad de soja y de maíz guardado en los silos o en el campo, en el caso de maíz que todavía no se levantó, pero hay otra proporción de soja y de maíz que sí se vendió sin precio, lo que se llama ´a fijar´. Cuando venden ´a fijar´, en realidad ya vendieron la mercadería, pero no la liquidaron, esperando que el precio suba más adelante. Eso es lo que esperan. A veces sale al revés”, expresó.

“Normalmente, en esta época del año el volumen de soja sin precio es un poquito más. Se liquidó mucho hasta junio porque volvían las retenciones al nivel de 2024. Entonces, se liquidó bastante durante mayo y junio. En cuanto a maíz, arrancó la campaña en marzo abril a venderse muy aceleradamente y después bajó la venta”, contó.

Ante esa situación, pronosticó: “Se va a esperar la suba de precios. No se va a vender nada hasta que no se oficialice y puede pasar que se acelere un poquito más, en la medida que se recuperan los precios la liquidación de maíz y que ya termina, digamos, la cosecha de maíz”.

En cuanto a soja, yo no creo que los productores salgan enloquecidos a vender por el hecho de que vendieron bastante aceleradamente y porque es una declaración de baja de retenciones permanente. Entonces, no van a estar con ese miedo de que el mes que viene o después de octubre, tras las elecciones vuelvan a subir las retenciones. Entonces esto va a hacer que se normalice el ritmo”, puntualizó.

También es cierto que se combina esto con que las tasas de interés están fuertes. La cuestión financiera está cara, o sea, sacar créditos es caro. Entonces, sí el productor se va a autofinanciar más y está más motivado a autofinanciarse en la medida que mejora el precio local y que el crédito es caro”, dijo.

En tanto, Lorena D’angelo, analista de mercados especializada en agro, aseguró que se trata de una muy buena noticia para el mercado”, pero puntualizó: “En los precios ya estaba descontado esto, dado que aumentaron antes con los rumores”.

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“Podríamos ver algún acomodamiento de los precios con leves subas, pero no significativas", calculó en declaraciones a este medio.

Un impacto político

Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultores, destacó “el impacto político”, dado que “el Gobierno dejó subir los derechos de exportación el 1° de julio y se reservó un anuncio que incluso mejora lo que hubiera sido una prórroga porque ahora es definitivo".

“Esto hay que leerlo en clave política. Ya lo había hecho con trigo y cebada en su momento, cuando estaban por sembrar. Ahora, que están por sembrar primero maíz y después soja, hace este anuncio”, argumentó el consultor agrícola que también fue jefe de mercados agrícolas de Argentina de 2019 a 2022.

Por otra parte, afirmó que la decisión “ayuda a que vuelvan a fluir los negocios de venta de grano y de registración de exportaciones. Creo que manejó el timing de los anuncios en función de las necesidades políticas“.

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