Buenos Aires — Vaca Muerta no escapa de los vaivenes políticos y económicos de la Argentina. “Creció a pesar de los descalabros económicos”, resumió el consultor energético Daniel Dreizzen respecto del desarrollo de esta reconocida formación no convencional de gas y petróleo en Argentina en los últimos trece años.
En este 2025, Vaca Muerta podría llevar a la Argentina a romper récords históricos de producción pese a un primer semestre de baja actividad y un último cuatrimestre que inició marcado por la inestabilidad financiera. La situación, advierten desde el sector, es crítica para las pymes y proveedoras de servicios.
En los primeros meses del año, la caída en los precios internacionales del petróleo impactó en las operadoras, que decidieron poner un freno de mano y desacelerar las actividades de perforación y fractura. Ahora, la suba del riesgo país, que se ubica por encima de los 1.000 puntos, impacta en el que fue un vehículo de importantes inversiones: las emisiones de deuda.
En el primer semestre, por caso, se registró el mayor volumen de emisión en el mercado de capitales argentinos desde el 2015, alcanzado los US$9.831 millones en colocaciones de deuda. Ese nivel máximo, que superó al segundo semestre del 2024, fue liderado por las petroleras que encabezan el desarrollo Vaca Muerta: YPF, Vista, Tecpetrol y Pluspetrol.
Esas emisiones ocurrieron con un riesgo país que inició el año en 635 puntos básicos y cerró junio en 701. Pero el clima cambió y el resultado de las elecciones bonaerenses profundizó dudas que el mercado arrastraba desde semanas anteriores. Este jueves, 11 de septiembre, el riesgo país cerró a 1.047 puntos básicos.
Preocupación de los CEOs por el financiamiento
“El cuello de botella que nos preocupa hoy es el del financiamiento, y ahí claramente para este crecimiento no alcanza con invertir el flujo sino que se requieren fondos externos”, dijo este lunes el CEO de Tecpetrol, Ricardo Markous, en el marco de la Argentina Oil & Gas, la mayor exposición del sector en el país.
Markous, cuya empresa está llevando a cabo un ambicioso plan de inversiones para el desarrollo petrolero en Vaca Muerta, señaló que esperarán a que las condiciones macro se ordenen un poco o para volver a salir al mercado.
Julián Escuder, country manager de Pluspetrol, empresa que en 2024 adquirió por US$1.700 millones los activos de ExxonMobile y este año emitió tanto su primera Obligación Negociable en Argentina como un bono en los mercados internacionales, aseguró que el nivel de tasas siguen altas, y las comparó con Perú, donde la empresa lidera la producción de gas. “No dejan de ser tasas altas por encima del 8 o 8,5% que vistas en un país como Perú, podrían ser 200 puntos menos”, dijo.
Y graficó: “Sólo alcanza con pensar que con esa diferencia de tasa podríamos perforar 30 pozos más si tuviéramos condiciones macro más competitivas”.
Preocupa lo financiero pero también lo político. Las multinacionales que se quedaron en el país, es el caso de Chevron y TotalEnergies, también en AOG 2025, pidieron sostener la estabilidad y profundizar en las eliminaciones cambiarias para que las empresas puedan disponer de sus ganancias y repatriar dividendos.
Para Daniel González, coordinador de Energía y Minería de la Nación, estos sacudones no frenarán los grandes proyectos del sector, como la construcción del oleoducto VMOS y las exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL). En el marco de un evento organizado por CIPPEC y la Embajada de Francia en Argentina, proyectó: “La balanza comercial energética será positiva en US$20/25 mil millones en cinco años”.
La crisis que no se ve
El acceso de financiamiento es aún más complicado para las pymes y las empresas proveedoras de servicios del sector. Y suman al cóctel de adversidades el declino en la producción convencional y la salida de YPF de los campos maduros. También la apertura de importaciones y la competencia con empresas chinas.
Leonardo Brkusic, Director Ejecutivo del GAPP, dijo a Bloomberg Línea que desde hace un año se nota la baja de actividad. Señala que la reconfiguración en la producción convencional “hace que en la práctica desaparezca el 50% del mercado a nivel de actividad”.
Y explica que “el último monitoreo dio que el 30% de las empresas están trabajando un 50% de la capacidad instalada, lo cual es un número que empieza a alarmar un poco y eso sumado a que ya hay suspensiones de turnos, adelantamiento de vacaciones, incluso algunos despidos que se empiezan a ver en el sector”.
Brkusic señaló que hay también “otras disposiciones generales a nivel macroeconómico y político de una apertura bastante agresiva, que nos ponen en una competencia mano a mano con el sudeste asiático, por ejemplo, con los chinos en particular”.
“Los proveedores no cuentan con el RIGI para apalancarse y dar soporte a los proyectos. Entonces creemos que es el momento donde la concepción de la cadena local debe ser reconsiderada, tomando en cuenta que son empresas nacionales y que deben estar en buen estado de salud para cuando la actividad se recupere”, aseguró.