La mitad del diésel de Brasil viene de Rusia y Trump amenaza con cortar ese suministro

El presidente estadounidense prometió imponer aranceles adicionales a los países que compran petróleo y derivados a productores rusos, lo que tiende a afectar al mercado brasileño.

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Bloomberg Línea — Donald Trump ha presionado cada vez más a los países que compran petróleo y derivados de Rusia para que se ponga fin al conflicto en Ucrania. El presidente estadounidense anunció este miércoles, 6 de agosto, un arancel adicional del 25% para India, elevando el total al 50%, alegando que el país asiático está “alimentando la máquina de guerra”.

Uno de los próximos objetivos, como ya ha dicho la Casa Blanca, podría ser Brasil, que ya se enfrenta a una relación tensa con Estados Unidos debido a los aranceles impuestos. Esto pone a Brasil en riesgo de ser objeto de sanciones secundarias por la compra de diésel ruso, cuyos efectos podrían llegar a las gasolineras, según afirman expertos del sector que han hablado con Bloomberg Línea.

Más de la mitad del diésel importado por Brasil proviene de Rusia. Según datos de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), en el primer semestre las empresas brasileñas importaron 7,9 millones de m³ de diésel del mercado ruso, lo que representa el 61% del volumen total importado por Brasil.

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Según la Asociación Brasileña de Importadores de Combustibles (Abicom), este volumen es más del doble que el del segundo lugar en la lista de proveedores de Brasil: Estados Unidos (24%), seguido de Arabia Saudita (6%) y Omán (3%).

Según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), Brasil importó aproximadamente 9,9 millones de m³ de diésel en el primer semestre de 2025, de los cuales el 53% procedía de Rusia y el 19,5% de Estados Unidos.

Gabrielle Moreira, especialista en combustibles de la consultora británica Argus, señala que el diésel ruso se ha convertido en parte de la estructura del mercado brasileño, en un flujo que se inició poco después del estallido de la guerra en Ucrania en 2022.

“Los importadores brasileños basan parte de su suministro en el combustible ruso debido a sus precios más bajos en comparación con el producto de Estados Unidos, que hasta 2021 era responsable de la mayor parte del diésel que llegaba a Brasil”, afirma la experta.

A pesar de ser autosuficiente en petróleo crudo, Brasil depende de la importación de parte del consumo doméstico de diésel.

Además de la elevada demanda, en un contexto de fuerte dependencia del transporte por carretera, las refinerías brasileñas fueron diseñadas para procesar un petróleo diferente al que predomina en el país. Además, las importaciones son una medida estratégica de las empresas, ya que el producto importado tiene precios competitivos.

Moreira, la experta de Argus, aclara que las sanciones o los impuestos a los países que negocian la compra de productos rusos harían que los importadores brasileños de diésel buscaran otros proveedores.

En su opinión, Estados Unidos es considerado un proveedor natural, debido a su proximidad geográfica y a la relación de seguridad que los compradores locales tienen con las refinerías estadounidenses.

Para la experta, la tendencia es que un escenario de sanciones y aranceles adicionales por la compra de petróleo y derivados de Rusia provoque un aumento de los precios del combustible en Brasil. “Esto debería reflejarse en las gasolineras”, afirma.

Trump escribió en su red social el lunes (4) que la India “no solo está comprando grandes cantidades de petróleo ruso, sino que también está vendiendo parte del petróleo adquirido en el mercado con grandes beneficios”.

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El republicano también dijo que a India no le importa “cuántas personas están muriendo en Ucrania a causa de la maquinaria bélica rusa”.

En una entrevista con Bloomberg Television, el embajador de Estados Unidos ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Matt Whitaker, mencionó sanciones y aranceles secundarios a China, India y Brasil por “pagar” la guerra en Ucrania al comprar petróleo a Rusia. Dijo que este es el siguiente paso “obvio” para intentar poner fin al conflicto.

El diésel es un insumo crucial para la economía brasileña, ya que más del 60% de lo que se produce internamente se transporta por carretera, según entidades del sector. Según Argus, aproximadamente el 20% del consumo interno de diésel proviene de importaciones.

Moreira afirma que Estados Unidos no es la única alternativa de suministro para Brasil. “India, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita son importantes socios comerciales. El suministro del producto puede redistribuirse con cierta facilidad entre los grandes importadores”, afirma.

Para Abicom, sin embargo, las sanciones secundarias pueden ser aplicadas conjuntamente por Estados Unidos y la Unión Europea. Si Brasil decide acatarlas y dejar de importar diésel de Rusia, habrá un impacto significativo en el mercado brasileño.

“Este volumen no será fácil de sustituir, ya que el proveedor histórico de diésel para Brasil son los Estados Unidos y, actualmente, su suministro se está dirigiendo al mercado europeo en sustitución de Rusia”, afirmó la entidad en un comunicado.

La asociación añadió que los importadores tendrán que estudiar la posibilidad de que parte del volumen que dejará de comprarse a Rusia provenga del Golfo de México, de refinerías estadounidenses, además de otros proveedores, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar.

“La tendencia es que, con las restricciones en la oferta, se produzca un aumento en el precio del producto”, afirmó Abicom.