Bogotá — En un escenario de tasas de interés altas e inflación también en máximos importantes, el manejo de las empresas y sus finanzas es indispensable para mantener su buena operación.
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Cesce Colombia, compañía aseguradora especializada en crédito y cumplimiento, entrega tres consejos fundamentales para la gestión del riesgo empresarial y para proteger las cuentas por cobrar y mantener un flujo de caja estable.
“El país necesita reactivarse y seguir creciendo y, para lograrlo, los empresarios deben implementar herramientas modernas para la gestión empresarial. Esto incluye analizar las carteras, identificar los puntos de riesgo y asegurar el flujo de caja como una estrategia decisiva para garantizar el pago oportuno de las cuentas por cobrar”, resaltó Manuel Arévalo, CEO de Cesce Colombia.
1. Gestión del riesgo: la solvencia económica es una herramienta financiera poderosa que da tranquilidad a la operación del negocio y garantiza su viabilidad financiera, especialmente en momentos difíciles. Incluir estrategias eficientes centradas en la protección de la liquidez, como el seguro de crédito, permite a las empresas blindarse ante el impago de facturas, encargándose también de su gestión de recuperación.
2. Alertas tempranas: las empresas que se han acogido a la Ley 1116 de reorganización empresarial de la Superintendencia de Sociedades, que tiene por objeto la protección del crédito y la recuperación y conservación de las empresas, se han incrementado en un 50%. Los expertos resaltan la importancia de contar con acompañamiento durante los 365 días del año y tener acceso a amplias fuentes de información sobre el comportamiento financiero y comercial de los clientes para anticiparse a los problemas y adaptarse al entorno.
3. Estar atentos al riesgo: en momentos de mayor percepción de riesgo en el mercado, las empresas pueden actuar de manera protegida y buscar nuevas oportunidades con la tranquilidad de que sus compromisos estarán cubiertos ante cualquier eventualidad.
El apoyo del desarrollo empresarial implica fomentar soluciones inteligentes para la gestión del crédito, que abarcan toda la cadena de valor del negocio, desde la prospección de mercados hasta la gestión y transferencia del riesgo. Además, facilita el acceso a la financiación y soluciones de cumplimiento para abordar nuevos proyectos tanto en pequeñas como en grandes empresas.
“Existe un reto clave en el escenario empresarial en Colombia: la necesidad de promover la educación y fomentar una cultura aseguradora en las empresas. El objetivo principal es generar conciencia sobre los beneficios que estas prácticas conllevan, como garantizar la continuidad de los pagos, reducir el riesgo y mantener un flujo de caja estable. Es esencial incentivar el análisis y diagnóstico de las carteras empresariales para mitigar riesgos, identificar oportunidades de confianza y establecer condiciones de pago más óptimas con los clientes”, agregó Arévalo.
