Bloomberg Línea — La Bolsa de Valores de Colombia sigue diversificando la oferta de activos disponibles para los inversionistas locales con la reciente inscripción de Hive en el Mercado Global Colombiano.
Aydin Kilic, CEO de Hive Digital Technologies, una empresa de operación de centros de datos que incluye más de 100 megavatios de minería de Bitcoin y un negocio de nube GPU y que cotiza en las bolsas Nasdaq, TSX Venture y de Frankfurt habló con Bloomberg Línea sobre el futuro de la industria cripto en el mundo tras su arribo al mercado colombiano.
Para Aydin Kilic, CEO de Hive Digital Technologies, Estados Unidos está enviando un mensaje clave al encabezar los esfuerzos regulatorios. “Estamos viendo cómo Estados Unidos toma la iniciativa en cuanto a la claridad y la Genius”, afirmó, al destacar el rol que están empezando a jugar marcos como la ley CLARI —orientada a la infraestructura del mercado cripto— y la normativa Genius, enfocada en las monedas estables.
A medida que la regulación global de las criptomonedas avanza, el sector empieza a ver señales de mayor claridad en los principales mercados.
Según Kilic, estas iniciativas marcarán un punto de inflexión. “Lo que harán es proporcionar apoyo regulatorio sobre cómo se pueden gobernar las criptomonedas en Estados Unidos”, señaló.
A su juicio, esto abrirá la puerta a que “Brother Bandwick permita más inversión para el comercio minorista en instituciones”, fenómeno similar al que ya se observó en la Unión Europea, donde la implementación de reglas más claras impulsó la entrada de miles de millones de dólares en capital.
El avance regulatorio también está atrayendo a jugadores tradicionales de Wall Street. Kilic apuntó que “ahora estamos viendo que Morgan Stan y Black Rock se involucran cada vez más en el ecosistema”, un movimiento que, asegura, seguirá acelerándose a medida que las reglas del juego se definan con mayor precisión.
Sin embargo, advierte que persisten limitaciones relevantes: “Los asesores de inversiones no pueden decirles a sus clientes que compren bitcoins o UT, solo las personas pueden comprarlos por su cuenta”.
Para el ejecutivo, esta transición regulatoria global seguirá determinando la velocidad y profundidad con la que el capital institucional adopta activos digitales, al tiempo que facilitará un escenario donde el inversor minorista tenga más herramientas y certezas para participar en el mercado.
El avance regulatorio en torno a los criptoactivos no solo transformará la forma en que opera la industria, sino también la manera en que los inversionistas construyen sus portafolios.
Para Aydin Kilic, el punto de quiebre está cerca. “Pronto, creo que las criptomonedas estarán reguladas de tal manera que los asesores financieros podrán recomendar que inviertas en criptomonedas como parte de tu cartera general para mantener un equilibrio”, afirmó, al señalar que estas podrían convivir con activos tradicionales como el oro, acciones bancarias y ETF vinculados a cripto.
Kilic defendió que, pese a la relevancia creciente de los vehículos institucionales, la esencia del ecosistema sigue estando en la autocustodia.
“Creo que, en última instancia, lo mejor es que la gente pueda operar con criptomonedas por sí misma. Esto significa que usted es dueño de sus monedas, tiene su propio monedero y eso es bueno para los particulares”. Para las empresas, dijo, los ETF seguirán siendo una herramienta clave.
El ejecutivo destacó además que varios países están dando señales claras de apertura a la industria minera de bitcoin.
“Como vemos en países como Paraguay, que han hecho un trabajo maravilloso al acoger la industria minera de bitcoins, permitiéndonos construir mucha infraestructura y trabajando con la empresa eléctrica de Paraguay, Onda”, explicó.
En su visión, esto demuestra que “hay diferentes formas en que una regulación puede ayudar a las criptomonedas”, desde la adopción de inversión —“como se ve en Estados Unidos con la Genia Zack y la ley de claridad”— hasta el impulso a las operaciones mineras, particularmente visibles “en Texas y en Paraguay, y también en otros países del mundo”.
Para Kilic, todo esto refleja que “hay diferentes formas en que la política puede apoyar el ecosistema de los activos digitales”, un debate que también empieza a ganar relevancia en mercados emergentes como Colombia.
