Bloomberg Línea — El dólar en Colombia registró un repunte inesperado hacia el cierre de noviembre, luego de varios meses en los que el peso se fortaleció significativamente.
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Este cambio de tendencia ha generado interrogantes entre analistas, empresas e inversionistas, quienes observan cómo el mercado cambiario regresa a niveles más cercanos a su equilibrio.
Durante el segundo semestre del año, el peso colombiano había mantenido una apreciación notable apoyada por factores tanto externos como internos.
Sin embargo, hacia finales de noviembre comenzó a revertirse esa tendencia, reflejando una corrección en la dinámica del mercado de divisas.
Uno de los principales factores detrás de este repunte es que Colombia había logrado sostener un precio del dólar artificialmente bajo debido a la estrategia de deuda pública implementada por la Dirección de Crédito Público.
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Durante meses, el Gobierno utilizó mecanismos para monetizar divisas al mercado, generando una presión descendente sobre la tasa de cambio y promoviendo un peso fuerte.
Esa estrategia, sin embargo, llegó a su límite. El mercado cambiario comenzó a reflejar nuevamente su funcionamiento natural, una vez la capacidad gubernamental para inyectar dólares perdió intensidad.
Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá señala que no existe un agente capaz de manipular de forma permanente el precio del dólar, y que cuando el impulso artificial desaparece, el mercado corrige.
Esto ha llevado a un ajuste hacia niveles más consistentes con los fundamentos macroeconómicos. De hecho, el valor “justo” del dólar para Colombia estaría cerca de COP$3.900, de acuerdo con Juan David Ballén, director de Estrategia de Aval Casa de Bolsa.
El reciente repunte no sería entonces una anomalía, sino la normalización de una apreciación previa que había llevado al peso a estar por debajo de su nivel natural.
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La corrección también responde a la percepción de que el peso estaba sobrevaluado. Cuando se alcanzaron niveles inferiores a COP$3.700, muchos analistas advirtieron que se trataba de una apreciación exagerada. Ahora el mercado estaría devolviendo el tipo de cambio a un rango más realista y sostenible.
A este fenómeno se suma el contexto internacional. El debilitamiento global del dólar había favorecido la apreciación de monedas emergentes, incluyendo la colombiana.
Pero esa tendencia ha mostrado señales de agotamiento y reacomodo, haciendo que el dólar recupere parte de su valor frente a monedas de la región.
La subida del dólar tiene efectos mixtos para la economía colombiana. Por un lado, beneficia al sector exportador, al mejorar la competitividad de productos nacionales en el exterior.
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Por otro lado, incrementa los costos de importación, generando presiones sobre los precios internos, especialmente en bienes importados y materias primas.
