Bloomberg — La Cámara de Representantes de Colombia aprobó la reforma a la Salud del Gobierno, que pretende limitar el papel del sector privado, en una victoria para el presidente Gustavo Petro.
El proyecto aprobado a última hora del martes pasa ahora al Senado, donde se enfrentará a dos debates antes de que finalice el primer semestre de 2024.
La propuesta de Petro recorta el papel de las aseguradoras como intermediarias, con el objetivo de permitir que el Gobierno pague directamente a los proveedores de atención y a los profesionales médicos.
El Gobierno logró convencer a los legisladores liberales, del Partido de la U y conservadores para sacar adelante el proyecto, que llevaba semanas estancado tras las elecciones regionales de octubre, en las que los aliados de Petro fueron derrotados en las principales ciudades de Colombia.
El desacuerdo sobre el proyecto de ley de salud a principios de este año llevó al presidente a reorganizar su gabinete en dos ocasiones.
Si la reforma se aprueba en el Senado, será estudiada por la Corte Constitucional. Expertos en sanidad, incluidos antiguos ministros, afirman que no pasará esa prueba, argumentando que viola derechos fundamentales al invertir el nivel de protección de la seguridad social.
Algunos legisladores, incluidos antiguos aliados de Petro, también señalan que el Ministerio de Hacienda no ha dado el visto bueno fiscal a la reforma, cuyo coste se estima en 53 billones de pesos (13 billones de dólares) hasta 2030.
Con el proyecto de reforma enfrentando obstáculos legislativos, las aseguradoras de salud -incluidas la EPS Sanitas y la EPS Sura- han acusado al gobierno de transferir menos por usuario de lo requerido y de no pagar deudas pasadas. La administración de Petro, sin embargo, dice que está cumpliendo con todas sus obligaciones de pago.
