La crisis política que atraviesa el Gobierno ecuatoriano, que tuvo su punto más álgido con la ‘muerte cruzada’ determinada por el presidente, Guillermo Lasso, y su consecuente llamado a elecciones, tiene su correlato en los precios de los bonos: es así que el riesgo país ecuatoriano que mide JPMorgan empezó el mes de junio 1.912.
De esta forma, Ecuador sigue en el tercer puesto de los países con peores bonos de la región, detrás de Venezuela (riesgo país de 38.169,06 unidades) y Argentina (2.618). Por detrás llegan: El Salvador (1.305) y Bolivia (1.301).
El EMBI de Ecuador al iniciar 2023
El Emerging Markets Bond Index (EMBI) es un índice elaborado por JPMorgan y es lo que popularmente se conoce como riesgo país. Se calcula mediante la diferencia en los rendimientos de los bonos del gobierno de un país en comparación con los bonos del gobierno de Estados Unidos, dado que la deuda estadounidense se considera “libre de riesgo”.
En el caso del Ecuador, el EMBI al comenzar el año se ubicaba en 1.245 puntos, por lo que en estos cinco meses se disparó 54%, para llegar a los 1.912.
El problema se desató en febrero, cuando el oficialismo perdió el referéndum, y fue creciendo a medida que se agravó la crisis política y se acrecentaron las posibilidades de que vuelva al Gobierno una opción política menos pro-mercado, particularmente vinculada al correísmo.
En tanto, el avance del juicio político y la decisión de Lasso de disolver el Congreso y llamar a elecciones derritió aún más el precio de los bonos y, por consiguiente, incrementó el riesgo país.
Hasta el 16 de mayo, previo a la decisión presidencial, el EMBI se ubicaba en 1.773 unidades.
El bono ecuatoriano en dólares a 2030 empezó el año con una cotización de US$64,80 y actualmente cuesta US$48,41.
En concreto, tener un riesgo país en los niveles que se observan en Ecuador o Argentina hace que los estados están completamente afuera de los mercados de deuda privada y que esté cerrada toda chance de financiamiento internacional.