Ciudad de México — Cemex (CEMEXCPO), una cementera mexicana con presencia multinacional, modificó su guía para 2023, luego de los resultados del tercer trimestre, que se vieron beneficiados por su estrategia de precios y una desaceleración de la inflación.
La compañía espera cerrar el año con un flujo operativo o EBITDA, una medida de rentabilidad, en US$3.300 millones, de acuerdo con la presentación de resultados del tercer trimestre. El movimiento implica un ajuste positivo de la perspectiva que tenía al cierre del segundo trimestre, cuando esperaba concluir el año con US$3.250 millones.
Durante el tercer trimestre, el flujo operativo de la empresa se ubicó en US$910 millones, 32% más que lo registrado el año previo, ante un crecimiento en ventas de 9% impulsado por su estrategia de precios, que llevó a la empresa a recuperar los márgenes que tuvo en 2021, antes de que las presiones inflacionarias llevaran a una caída.
“El desempeño superior del flujo de operación refleja no solo la fortaleza en precios y la desaceleración en la inflación de los costos de insumos, sino también el éxito de nuestra estrategia de inversiones dirigidas al crecimiento, además del crecimiento continuo de nuestro negocio de Soluciones Urbanas”, señaló Cemex en su reporte trimestral.
Adicionalmente, Cemex modificó su guía de inversiones para el año, agregando US$50 millones más a su expectativa de inversiones en capital, para fortalecer sus gastos de mantenimiento. El capex, o gasto de capital, pasó de US$1.250 millones a US$1.300 millones.
La estimación de inversión de capital de trabajo se redujo de US$250 millones a US$100 millones para el 2023. Mientras que la expectativa de impuestos aumentó de US$400 a US$550 millones.
