Monopolio petrolero de Venezuela se alivia con un acuerdo que permite a una empresa importar diésel

Eway, una pequeña startup fundada en 2022, recibió un permiso en marzo para importar diésel y gasolina de bajo y ultra bajo contenido de azufre

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Bloomberg — Venezuela está permitiendo a una pequeña startup importar combustibles a pesar de que el país lucha por alimentar sus propias refinerías y las recientes sanciones estadounidenses presionan a su industria.

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El ministro de petróleo del país otorgó a Eway, fundada en 2022 para atender a la industria de la aviación privada, un permiso en marzo para importar diésel y gasolina de bajo y ultra bajo contenido de azufre desde sus instalaciones de almacenamiento en Colombia, dijo en una entrevista con Bloomberg el presidente ejecutivo de Eway, Luis León. Agregó que la compañía está en conversaciones con las autoridades para fijar el precio de venta antes de traer el combustible al país.

El movimiento indica la voluntad de Venezuela de abrir su monopolio de combustibles, dado que su empresa estatal de petróleo, Petróleos de Venezuela S.A., ha enfrentado una lucha de una década por el suministro de diésel debido a los percances de un sistema de refinación deteriorado.

Eway dice que su estrategia es centrarse en productos que PDVSA no provee a los clientes e industrias, cubriendo brechas en el mercado local. Leon dijo que el alcance inicial se limitará a la importación de diésel de bajo contenido de azufre solo para uso industrial.

La compañía ha estado importando combustible para aviones pequeños, incluyendo ambulancias aéreas y aviones para fumigar cultivos, a través de un permiso emitido en 2022, convirtiéndose en la primera empresa privada en entrar al mercado de combustibles de Venezuela.

Después de décadas de mala gestión en sus empresas estatales, afectadas finalmente por las sanciones estadounidenses, el presidente Nicolás Maduro ha permitido más espacio para el sector privado, incluso en algunos casos deshaciendo políticas de expropiación del fallecido Hugo Chávez. El gobierno de Maduro ha otorgado a las principales compañías petroleras un mayor control operativo en sus empresas conjuntas locales con PDVSA y recientemente permitió que una empresa extranjera ayudara a gestionar la industria del acero en declive de Venezuela.

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Las industrias que dependen del diésel para el transporte y la electricidad se han quejado de escaseces que perjudican la productividad. Venezuela también revirtió una política de décadas de subsidios para los conductores y el transporte público y aumentó los precios de los combustibles en 2020. Con el tiempo, PDVSA ha alcanzado acuerdos temporales para importar combustibles con Irán y últimamente, después del alivio de las sanciones estadounidenses en octubre, con la italiana Eni y la española Repsol.

Con una inversión de más de US$4 millones, Eway tiene como objetivo aumentar su flota de distribución de combustible y seguir expandiendo la capacidad de almacenamiento en aeropuertos de Venezuela, dijo León. Actualmente, la compañía distribuye combustible en seis aeropuertos a través de una alianza con los reguladores, pero planea alcanzar nueve ubicaciones a corto plazo.

Las importaciones de Eway son una gota en el océano de las necesidades de combustible de Venezuela, que ascienden a 55.000 barriles diarios de diésel y 105.000 barriles diarios de gasolina, según un funcionario de PDVSA. Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo.

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