Bloomberg — El cobre registró un segundo descenso semanal en Londres mientras el mercado digería el impacto de la sorprendente decisión del presidente Donald Trump de eximir a las formas refinadas del metal de los fuertes aranceles estadounidenses a la importación.
El metal industrial se estabilizó el viernes en la Bolsa de Metales de Londres, pero bajó un 1,4% en la semana. En EE.UU., adonde los operadores habían estado trasladando grandes volúmenes de cobre en previsión de los aranceles, el cobre se ha desplomado más de un 20% esta semana.
Trump impuso aranceles del 50% a los productos semiacabados de cobre, como tuberías, alambres, varillas, chapas y tubos, a partir del viernes, pero eximió a las formas menos procesadas del metal, como el mineral, los concentrados y los cátodos. La gran prima de los futuros neoyorquinos sobre los londinenses se evaporó en respuesta.
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Los operadores se apresuran ahora a reservar espacio de almacenamiento para el cobre en una apuesta a que la decisión de Trump provocará una oleada de suministros que se han almacenado en EE.UU. para trasladarlos a los almacenes de la LME. Las existencias del metal en los almacenes supervisados por la LME, Comex y la Bolsa de Futuros de Shanghái se han recuperado en julio tras caer en cada uno de los cuatro meses anteriores.
Los precios del cobre pueden verse presionados a corto plazo debido a la retirada de los aranceles estadounidenses al cobre, escribió Daniel Major, analista de UBS Group AG. “Seguimos siendo estructuralmente constructivos sobre las perspectivas fundamentales del cobre, pero nos hemos vuelto más cautos sobre las perspectivas a corto plazo, ya que nos preocupa que el mercado físico se haya visto distorsionado por los aranceles”, afirmó.
El cobre subió un 0,2%, cerrando en US$9.630,50 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME) a las 17:50 h en Londres. El cobre Comex subió un 1,9%, cerrando en US$4,4355 la libra. Otros metales principales de la LME, excepto el zinc, avanzaron.
Con la ayuda de Jack Ryan.
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