Bloomberg — La administración Trump bloqueó el plan de United States Steel Corp. de detener la producción en una planta en Illinois, informó el Wall Street Journal el viernes, una medida que destaca la continua influencia del gobierno federal sobre una firma estadounidense icónica después de aprobar su adquisición por parte de Nippon Steel Corp. con sede en Japón.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, informó al CEO de US Steel, Dave Burritt, que la administración no permitiría tal movimiento en la fábrica de Granite City, según el informe, que citaba a personas familiarizadas con el asunto.
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“US Steel continuará suministrando losas a Granite City”, declaró la compañía el viernes. “Como ya dijimos, nuestro objetivo era mantener la flexibilidad, y nos complace haber encontrado una solución para continuar con el consumo de losas en Granite City”.
Nippon Steel cerró su acuerdo de US$14.100 millones por US Steel en junio, después de año y medio de negociaciones sobre un polémico acuerdo que se convirtió en un punto crítico político en las elecciones presidenciales de 2024.
La operación, que creó el segundo mayor fabricante de acero del mundo, fue aprobada por el presidente Donald Trump tras las concesiones hechas por Nippon Steel, incluido un esquema de “acción de oro” que da a la administración voz en ciertas acciones empresariales.
El Journal informó el viernes de que Lutnick informó a Burritt de que Trump estaba invocando una acción dorada para mantener las operaciones en marcha en la planta de Granite City.
Trump y sus rivales demócratas en las elecciones de 2024 hicieron campaña contra el acuerdo, pero el presidente revirtió su postura en el cargo, diciendo que el acuerdo ayudaría a preservar los empleos del acero en EE.UU. Para ayudar a cerrar el trato, la empresa japonesa también acordó invertir US$11.000 millones adicionales hasta 2028. Nippon había elevado previamente su promesa de inversión adicional en un esfuerzo por ganarse el respaldo de Trump.
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US Steel anunció la semana pasada que se centraría en la producción y el procesamiento de planchones de acero en otras dos instalaciones, a la vez que reduciría el consumo de planchones en la planta de Granite City, Illinois. Añadió que la planta de Granite City se mantendría operativa y que ningún empleado sería despedido ni se le ajustaría el salario, presentando esta decisión como una que permitiría a US Steel “mantener la flexibilidad futura, a la vez que maximizamos nuestra huella de producción nacional”.
El sindicato United Steelworkers, en una declaración emitida el viernes, acusó a US Steel de intentar “escabullirse de sus compromisos y hacer el tipo de cambios que advertimos que vendrían” antes de dar marcha atrás.
“Además de nuestros molinos, hay dos altos hornos inactivos en Granite City que fácilmente podrían ayudar a nuestra nación a satisfacer sus necesidades de acero”, dijo el sindicato en su declaración.
Con la colaboración de Brian Eckhouse y Jennifer A. Dlouhy.
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