Bloomberg — Rusia lanzó durante la noche una ofensiva aérea contra la capital de Ucrania, que dejó al menos tres muertos y provocó cortes de energía generalizados, mientras el equipo negociador del presidente Volodímir Zelenski se dirige a Estados Unidos para mantener conversaciones destinadas a poner fin a la guerra.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Rustem Umerov, y su equipo de negociación están en camino a Estados Unidos, dijo Zelenski en X. Según un funcionario estadounidense, está previsto que el domingo se reúnan en Florida con el secretario de Estado, Marco Rubio, así como con el enviado especial Steve Witkoff y con Jared Kushner, yerno de Trump.
“La parte estadounidense está mostrando un enfoque constructivo y, en los próximos días, es posible precisar los pasos necesarios para determinar cómo llevar la guerra a un final digno”, señaló Zelenski.
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Bloomberg informó el viernes que el primer viceministro de Relaciones Exteriores, Sergiy Kyslytsya, estaría entre los funcionarios que se sumarán a Umerov.
Zelenski dijo antes que las fuerzas rusas lanzaron durante la noche unos 36 misiles y casi 600 drones. Señaló que los principales objetivos fueron infraestructuras energéticas e instalaciones civiles, y que se produjeron daños importantes e incendios en edificios residenciales.
Además de los fallecidos, al menos 29 personas resultaron heridas en Kyiv y 19 fueron hospitalizadas, informó el alcalde Vitali Klitschko en Telegram. Las sirenas antiaéreas en la capital sonaron durante casi 12 horas y medio millón de personas quedaron sin electricidad.
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Por separado, una importante terminal de exportación de petróleo en la costa rusa del mar Negro fue impactada durante la noche, lo que obligó a detener las cargas, y ataques ucranianos con drones provocaron un incendio en una refinería de la región de Krasnodar. Ucrania, que ha atacado de forma reiterada refinerías rusas y otras instalaciones energéticas, no se ha pronunciado sobre el incidente en la terminal del Consorcio del Oleoducto del Caspio.
El presidente Donald Trump está presionando a Kyiv para que haga concesiones territoriales y de otro tipo a Moscú con el fin de poner fin a los combates en la guerra desencadenada por la invasión rusa a gran escala de febrero de 2022. Tras la reunión del domingo con el equipo ucraniano, está previsto que Witkoff encabece una delegación estadounidense para mantener conversaciones en Rusia la próxima semana.
Mientras persisten los avances intermitentes hacia un acuerdo de paz, incluidas las conversaciones entre funcionarios estadounidenses y ucranianos en Ginebra hace una semana, Rusia continúa sus ataques regulares contra la infraestructura energética de Ucrania y contra objetivos civiles, incluidas viviendas, en un intento de minar la moral de cara al invierno.
Más de 500.000 usuarios en la capital, además de 100.000 en la región amplia de Kiev y 8.000 en la región de Járkiv, estaban sin electricidad el sábado, informó el Ministerio de Energía. Se programaron cortes de luz por horas en todas las regiones y se aplicaron otras restricciones de consumo. Según el ministerio, otras zonas de Ucrania atacadas durante la noche incluyeron las regiones de Cherníhiv, Sumy y Poltava.
“Mientras todos debaten puntos de planes de paz, Rusia continúa ejecutando su ‘plan de guerra’ de dos puntos: matar y destruir”, dijo en X el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha. El presidente ruso, Vladimir Putin, “quiere prolongar la guerra a toda costa”, añadió.
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El equipo ucraniano en Ginebra hace una semana estuvo encabezado por Andriy Yermak, jefe de gabinete de Zelenski desde hace muchos años, quien renunció el viernes bajo sospechas de corrupción, tras un allanamiento a su departamento por parte de investigadores anticorrupción.
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