Bloomberg — Los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, a las importaciones procedentes de Canadá podrían sentirse pronto en Nueva Inglaterra en forma de facturas más elevadas por la calefacción de los hogares.
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Irving Oil Ltd., una refinería con sede en la provincia atlántica canadiense de New Brunswick, está notificando a algunos clientes de New Hampshire que el coste de los aranceles se añadirá a sus precios de propano una vez que entren en vigor, según un aviso facilitado a Bloomberg por Douglas Irwin, profesor de economía del Dartmouth College. Irving no respondió inmediatamente a un correo electrónico en busca de comentarios.
Trump impuso el sábado un arancel del 10% a las importaciones estadounidenses de productos energéticos canadienses y del 25% a otros bienes procedentes del país. Esos gravámenes entrarán en vigor a las 12:01 a.m., hora de Washington, el martes.
La senadora republicana por Maine, Susan Collins, declaró el viernes que los aranceles “impondrían una carga significativa” a su estado, señalando que el 95% del gasóleo de calefacción que se utiliza ampliamente en Maine se refina en Canadá. El país también suministra todo el combustible para aviones y el gasóleo para la base aérea de Bangor, en el estado.
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