Bloomberg — La presión sobre Calvin McDonald ya estaba creciendo mucho antes de que el fundador de Lululemon, Chip Wilson, lo atacara en un anuncio de página completa en un periódico en octubre.
A principios de año, Randal Konik vio cómo los leggings negros más vendidos de la marca se acumulaban en los puntos de venta. Para el analista de Jefferies, era una señal de que el producto, raramente rebajado, se estaba dejando de lado. Incluso el cliente principal de Lululemon estaba mostrando “fatiga”, dijo el propio McDonald a los analistas meses después.
A medida que el negocio seguía debilitándose, el directorio de la compañía se reunió con McDonald en Nueva York a comienzos de diciembre, según personas familiarizadas con el asunto. Menos de dos semanas después, se encamina a su salida.
Ver más: CEO de Lululemon se retira tras la desaceleración; acciones suben por nuevas perspectivas
La gerencia se dirigirá a los empleados en una asamblea pública el lunes. McDonald estará presente, según una carta enviada a los empleados de Lululemon obtenida por Bloomberg.
Los inversores ya son optimistas. Las acciones de Lululemon Athletica Inc. subieron un 9,6% el viernes, un día después de que se anunciara la marcha de McDonald. Hasta el cierre del jueves, habían perdido el 51% de su valor este año.
McDonald había intentado revertir la caída: buscó alianzas con ligas deportivas, embajadores famosos y un empuje hacia las zapatillas deportivas, pero nada de ello pudo dar la vuelta al negocio. La empresa despidió a empleados y sus acciones siguieron cayendo. Además, los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump estaban erosionando la rentabilidad.
A principios de este año, organizó una asamblea general donde recalcó a los empleados que se avecinaban desafíos, según una persona familiarizada con el asunto. A diferencia de la mayoría de las asambleas generales donde se discuten y promocionan nuevos productos, McDonald les dijo al equipo que necesitaba su ayuda.
Ver más: Lululemon bajo presión: alianza Nike-Kardashian entra al mercado con precios bajos
Fue un cambio drástico con respecto a tan solo unos años antes, cuando McDonald había ayudado a impulsar a Lululemon en un período de crecimiento masivo, con la pandemia impulsando las ventas de ropa deportiva. Pero pronto, empresas emergentes como Alo Yoga y Vuori mermaron su dominio y la innovación decayó.
“Aunque algunos inversores anticipaban un cambio de CEO”, la salida de McDonald se produjo antes de lo previsto, dijo el analista de Citi Paul Lejuez en una nota el jueves.
Si bien un nuevo liderazgo puede resultar positivo para la empresa a largo plazo, esta se enfrenta a la incertidumbre del liderazgo y a la debilidad del negocio estadounidense en un futuro más inmediato, según Lejuez.
Wilson -que fundó Lululemon en 1998- sigue sin estar satisfecho con la dirección de la empresa y quiere una reorganización del consejo.
“Estoy profundamente preocupado por lo que parece ser un tremendo fracaso del consejo a la hora de planificar de forma competente el futuro y gestionar un proceso de sucesión eficaz”, dijo Wilson en un comunicado el viernes. “Este último fracaso, en mi opinión, solo amplifica la urgencia a la que se enfrenta la empresa y la necesidad obvia de que la búsqueda del CEO sea dirigida por nuevos directores independientes con verdadera experiencia”.
Wilson, accionista de Lululemon, no busca un puesto en el consejo, según una persona familiarizada con su pensamiento.
Ver más: Lululemon sufre siete rebajas de analistas en un día tras ajuste de sus previsiones
Lululemon declinó hacer comentarios más allá de la declaración del jueves de la compañía anunciando la salida de McDonald y el informe de ganancias del tercer trimestre.
La decisión de buscar un nuevo liderazgo es “tardía” y posiblemente “el avance más constructivo para los accionistas en años”, escribió Konik de Jefferies en una nota de investigación. La transición del CEO abre la puerta a un reajuste estratégico, afirmó.
Lea más en Bloomberg.com
