Opinión - Bloomberg

La niebla de la guerra se extiende a la velocidad de la luz en Internet

Soldados de la Guardia Nacional Rusa reciben información frente al Museo Histórico Estatal en Moscú.
Por Parmy Olson
26 de febrero, 2022 | 11:47 AM
Tiempo de lectura: 5 minutos
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Bloomberg Opinión — Antes de que las fuerzas rusas lanzaran el primer misil contra Ucrania, el conflicto en línea ya estaba en marcha. Rusia está bien versada en los métodos para difundir mentiras, sobre todo con los bots y trolls de las redes sociales que usó para entrometerse en las elecciones estadounidenses de 2016 y su misma justificación para la invasión se basa en una campaña de desinformación: la necesidad de “proteger”, civiles en regiones separatistas a pesar de que no había evidencia de que estuvieran bajo ataque. Pero la confusión también está siendo alimentada por otros actores en los EE.UU. y Europa, que de mala gana buscan capitalizar la atención del mundo.

En solo un ejemplo de lo que parecía ser desinformación coordinada de Moscú, Bill Blain, un estratega de mercado con sede en el Reino Unido con un boletín popular, dijo el viernes que había recibido una avalancha de correos electrónicos que pretendían ser de ex militares estadounidenses, todos con comentarios sospechosamente similares que atacan sus comentarios críticos sobre Rusia. Encontró muchos de los mismos comentarios esparcidos en otros sitios web como ZeroHedge. “No es terriblemente sutil”, anotó en su boletín.

La información errónea también proviene de fuera de Rusia. En TikTok, por ejemplo, un video de un soldado que se lanza en paracaídas acumuló 20 millones de visitas el jueves y el comentario principal citaba la invasión rusa de Ucrania. De hecho, el video era de 2016.

También hay esfuerzos caritativos dudosos que se han vuelto virales. Una campaña de recaudación de fondos en línea para Ucrania parecía haber recaudado más de US$400,000 antes de que el Instagram de Meta Platforms Inc. (F) la eliminara esta semana. Todavía no está claro si la cuenta detrás de esto, que supuestamente está a cargo de un hombre de 23 años en Florida, canalizó el dinero a una organización no gubernamental legítima en Ucrania. En Facebook, la ONG dijo que la recaudación de fondos era real. Pero los usuarios de Internet en Ucrania han calificado la campaña como una estafa.

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Eso ha enturbiado las aguas para los esfuerzos genuinos de recaudación de fondos. Uno de los más populares de esta semana, la recaudación de fondos Come Back Alive para el ejército ucraniano, fue cancelado el jueves por Patreon Inc., luego de recaudar más de US$250,000 de miles de patrocinadores para la compra de equipo militar. Cuando se le preguntó acerca de su eliminación, un portavoz de Patreon dijo que no permitía campañas destinadas a comprar equipos de guerra, “sin importar la causa”. La compañía dijo en una publicación de blog el viernes que todas las donaciones restantes estaban siendo reembolsadas.

Las grandes empresas tecnológicas a menudo son criticadas por no hacer lo suficiente para mantener sus políticas, pero el caos en Ucrania subraya cómo esos términos ahora las están poniendo entre la espada y la pared. Muchos ucranianos, por ejemplo, se enojaron por la medida de Patreon.

“Es una de las principales formas en que los ucranianos protegen a los ciudadanos pacíficos de los ataques rusos”, dijo Orysia Khimiak, exdirectora de comunicaciones de una empresa tecnológica ucraniana que ahora trabaja con el Ministerio de Relaciones Exteriores del país. Agregó que Come Back Alive había estado activo en Patreon durante ocho años hasta esta semana y que era frustrante ver que lo retiraban mientras otros recaudadores de fondos potencialmente falsos se filtraban en línea.

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El viernes por la tarde, Khimniak se estaba refugiando con su familia en uno de los refugios antiaéreos repartidos por Kiev, que ella y otros ciudadanos pueden encontrar en un mapa en línea publicado por las autoridades de la ciudad. Tales herramientas se están volviendo críticas ahora que los residentes intentan mantenerse a salvo. Pero el ritmo al que circula la información falsa en línea hace que eso sea cada vez más difícil.

“Es la niebla de la guerra, pero a alta velocidad”, dice Renee DiResta, directora técnica del Observatorio de Internet de Stanford, quien ha estudiado las tácticas de desinformación en línea de Rusia y otros durante varios años. Después de la difusión de noticias falsas sobre las elecciones de EE.UU. y los bloqueos de Covid-19, esta vez existe la complejidad adicional de la velocidad. “Los eventos se están desarrollando extremadamente rápido, en múltiples frentes”.

Las ciudades ucranianas se han convertido en hashtags en plataformas como Facebook, Twitter (TWTR) y aplicaciones de mensajería como Telegram, lo que ofrece docenas de oportunidades para los proveedores de información falsa, dijo DiResta. Su equipo de investigación ha estado rastreando cómo, en las últimas semanas, la propaganda a favor del Kremlin se difundió en Telegram a través de cuentas falsas, muchas de las cuales impulsan la narrativa falsa de que el presidente Joe Biden quiere que Rusia invada porque resolverá los problemas económicos y políticos de EE.UU.

Facebook, que ha sido criticado por descuidar el contenido dañino en partes del mundo que no hablan inglés, dijo que está reforzando su vigilancia del contenido sobre Rusia y Ucrania. Un portavoz en Washington DC dijo el viernes que expertos nativos de toda la empresa estaban ayudando a monitorear la situación. El gigante en línea con aproximadamente 2.000 millones de usuarios enfrenta una batalla cuesta arriba, pero también fue alentador ver a empresas de medios como Sky News señalar en al menos dos tuits el jueves que había “verificado y localizado” imágenes de video de vehículos blindados entrando a Ucrania.

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Es más importante que nunca que cualquier persona que lea sobre el conflicto en las redes sociales piense detenidamente en todo lo que comparta. Los seres humanos sufren el impulso de ser los primeros en difundir nueva información, pero en situaciones de tanta fluidez y caos, la pausa es mucho más importante. Los usuarios de las redes sociales deben exigir un estándar mínimo de corroboración. De lo contrario, la sombría realidad de la guerra se pierde en la niebla.

Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar