Gicsa enfrenta días clave para negociar ante inminente vencimiento de bono

La desarrolladora y administradora de centros comerciales en México negocia con sus tenedores el vencimiento del bono GICSA 19 el 24 de marzo

Gicsa cerró el 2021 con un flujo de efectivo por MXN$445 millones, 43% menos que lo registrado en 2020.
10 de marzo, 2022 | 04:05 AM

Ciudad de México — Los próximos días serán clave para que Grupo Gicsa (GICSAB), un desarrollador y administrador mexicano de centros comerciales, logre un acuerdo con una parte de sus tenedores ante el inminente vencimiento de un bono.

Los certificados bursátiles bajo la clave GICSA 19, que comprometen al administrador de centros comerciales como Forum Buenavista o la Isla en Acapulco a pagar por MXN$1.699 millones vencen el 24 de marzo.

La empresa, que ha mantenido negociaciones por meses, ha manifestado su confianza en establecer un acuerdo con los tenedores de sus cinco bonos locales GICSA 15, GICSA 16U, GICSA 17, GICSA 18U y GICSA 19, que representan pasivos por MXN$9.507 millones.

Hasta el momento, ha logrado pactar con dos grupos, GICSA 16U y GICSA 18U.

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“Estamos trabajando exhaustivamente con nuestros tenedores en un proceso de reestructura de nuestros cinco bonos, mientras que en paralelo el proceso de monetizar activos para reducir deuda”, dijo Isaac Cababie, codirector general de Gicsa, en una conferencia con analistas e inversionistas a finales de febrero.

Los constantes aplazamientos en la búsqueda de una reestructura de los certificados bursátiles de Grupo Gicsa dejan ver los problemas financieros de Gicsa luego del golpe de la pandemia. Sus centros comerciales y oficinas estuvieron cerrados varios meses debido a las medidas sanitarias.

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La compañía negoció facilidades con sus inquilinos, pero no todos los negocios resistieron, presionando principalmente la generación de flujo de la empresa. Gicsa cerró el 2021 con un flujo de efectivo por MXN$445 millones, 43% menos que lo registrado en 2020.

Antes de la llegada de la pandemia, la empresa que ha impulsado el concepto de entretenimiento en los centros comerciales, o Mall Entertainment, puso en marcha varias apuestas ambiciosas que se toparon con la llegada del Covid-19.

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La pandemia no agarró a la empresa en una situación muy favorable, estaba con muchos frentes abiertos, con muchas condiciones por ir materializando y fue uno de los sectores más golpeados”, dijo Jesús Hernández quien es el analista líder de Verum Calificadora de Valores, en una entrevista.

Hasta el cierre del cuarto trimestre de 2021, la deuda consolidada de Gicsa asciende a MXN$29.000 millones.

Para recuperar sus inversiones, los tenedores de los certificados tendrán que esperar a que la empresa pueda vender algunos activos para poder realizar el pago de sus obligaciones.

“La empresa no tiene flujos suficientes para mantener la operativa de la empresa y pagar estos intereses”, dijo el director de Análisis Financiero en Black Wallstreet Capital (BWC), Jacobo Rodríguez.

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La compañía ha comenzado a vender activos, como un terreno donde tenía planes para desarrollar un proyecto en León, Guanajuato, en el que ya había invertido en actividades de diseño y construcción.

Gicsa está enfocada también en la generación de efectivo y en mantener la ocupación de sus espacios, aunque esto implique descuentos para recuperar a sus clientes, dijeron los directivos de la compañía en su conferencia con analistas reciente.

De acuerdo con Rodríguez de BWC la probabilidad de que Gicsa caiga en default es bajo debido a que los acreedores han aceptado las extensiones de plazo, pero su situación financiera es delicada con alta probabilidad de impago.

“Siempre y cuando los acreedores acepten estas extensiones se consideraría que la empresa no cae en impago, así lo mencionan las calificadoras. Aunque definitivamente la empresa se encuentra en una situación delicada”, dijo Rodríguez.

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Una serie de negociaciones

Los avisos para los acreedores comenzaron a aparecer poco después de la expansión del Covid-19. En mayo y junio del 2020 refirieron realizar modificaciones “relacionadas con ciertas obligaciones y una capitalización de intereses para para preservar la liquidez de la Emisora a fin de solidificar su balance y mantener su adecuada solvencia”.

En junio del año pasado, la emisora de la Bolsa Mexicana informó al público inversionista haber iniciado un proceso para desarrollar, analizar y evaluar alternativas estratégicas integrales para atender tanto su estructura de capital como el nivel de endeudamiento, liquidez y el pago de los intereses.

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Para ello, Gicsa solicitó la ayuda del Consejo de Administración y directivos; además de solicitar la asesoría financiera y legal de algunos bufetes como Robles Miaja, S.C. y Cleary Gottlieb Steen & Hamilton.

En noviembre de 2021 solicitó un periodo de gracia de 90 días.

El 14 de febrero de 2022 llegó a un acuerdo con los tenedores de los bonos GICSA 16U y GICSA 18U, logrando cambios relacionados con el capital, plazo, tasa, capitalización de intereses entre otras obligaciones.

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Gicsa continúa las negociaciones con los tenedores de GICSA15, GICSA 17 y GICSA 19, el periodo de espera pactado con este grupo vence el 23 de marzo.

Acciones resienten

Con todos los conflictos económicos, las acciones de Gicsa comenzaron a reflejar los impactos negativos. El 21 de diciembre, el precio de los papeles llegó a su mínimo histórico de MXN$1,22 cada uno.

Lo anterior representó una pérdida de 64% desde su máximo interanual de $3,41 registrados el 25 de junio del 2021.

En lo que va de este año, los títulos bursátiles de Gicsa en la Bolsa Mexicana acumulan un retroceso de 6,46%, de acuerdo con datos del centro accionario.

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Grupo Gicsa que tiene en su portafolio centros comerciales como Centro Lago de Guadalupe, City Santa Fe, Corporativo Motorola, Reforma 156, Fiesta Inn Culiacán y Hotel One Acapulco. Sus 18 propiedades se dividen en 11 centros comerciales, cinco de uso mixto y dos edificios de oficinas corporativas.

De acuerdo con Hernández la recuperación de la empresa y del segmento de los centros comerciales en general, dependerá de diversos factores como el mantenimiento de la normalidad.

“Creo que los centros comerciales son un bastión en México para el entretenimiento y el concepto que tiene Gicsa es bastante bueno”, señaló el analista de Verum.

A pesar de ello, tras la pandemia, el segmento ahora enfrenta presiones por el lado económico y las presiones inflacionarias es un viento en contra adicional a considerar.

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