Bogotá — El aumento de los precios internacionales del petróleo tiene sus pro para la economía colombiana pues permite que haya más ingresos vía impuestos del sector, regalías, entre otros. Sin embargo, también tiene sus contras y uno muy importante es el déficit que genera en el fondo de estabilización de precios a los combustibles (FEPC).
En palabras más sencillas, ese fondo permite que se dé un subsidio a la gasolina y al ACPM en el país y de esta manera evitar aumentos muy rápidos en los precios cuando el crudo sube de valor en el mercado internacional. Con ello se busca proteger el bolsillo de los colombianos para que el transporte público, de mercancías y alimentos no suba, por ejemplo.
No obstante, lo que preocupa a los expertos es que el déficit de ese fondo podría ser de casi $3 billones mensuales en 2022, según cálculos del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF). “Se estima que, aún si se aplicara la fórmula del ingreso al productor desde mayo 2022, y en ausencia de pagos del Gobierno, el déficit del FEPC podría alcanzar los $33,7 billones al cierre de 2022″.
Lo anterior representa el monto de casi dos reformas tributarias como la aprobada en 2021 que busca generarle recursos al país de un poco más de $15 billones.
El comité alertó que dicho “déficit, de ser asumido por la Nación, implicaría una utilización de recursos que no estarán disponibles para otros programas de gasto”. Además, se compromete la sostenibilidad fiscal del país si se sigue acumulando “una cuenta por pagar a un ritmo de $2 a $3 billones mensuales”.
Según los expertos del comité, el amplio déficit que se espera para el FEPC podría terminar impactando las metas del déficit fiscal que tiene el Gobierno para 2022 que sería del orden de $80 billones. Es decir, a esos $80 billones se le podrían estar sumando alrededor de $20 billones.
Sin embargo, cabe decir que actualmente Colombia y muchos otros países del mundo se enfrentan al incremento de la inflación, razón por la que para el caso nacional el Gobierno ha decidido no aumentar los precios de los combustibles para evitar mayores impactos en el indicador y, directamente, en el bolsillo de los colombianos.
Para poner en contexto lo anterior, el precio promedio de venta de la gasolina en las 13 ciudades principales del país se ubica en $9.030, mientras que el precio promedio de venta del diésel en las 13 principales ciudades de Colombia es de $8.868. Según dijo el Ministerio de Minas en marzo de este año, sin el FEPC el precio promedio del galón de gasolina debería estar $4.500 más caro y el del ACPM $6.200 más caro en lo corrido de 2022.
Los ministerios de Hacienda y Minas dijeron recientemente que “distintos factores han dificultado la implementación de incrementos sostenidos de los precios nacionales para cerrar esas brechas crecientes, tales como la continuación de los efectos de la pandemia, la coyuntura social del país, las presiones inflacionarias, y el efecto que tendría un aumento del precio del diésel sobre otros sectores de la economía en un momento clave de reactivación económica”.
A lo anterior agregaron que un aumento de aproximadamente $1.000 en la gasolina y el ACPM aumentaría la inflación en casi un punto porcentual, en una coyuntura en la cual la inflación ya se encuentra en niveles históricamente altos. Hay que recordar que la inflación ya supera el 8,5% anual en marzo, un aumento significativo si se compara con el 1,51% reportado en el mismo mes de 2021.
¿Cómo contener el déficit en el corto plazo?
El CARF dice que para contener el déficit creciente se recomienda considerar:
- Una transición en la que se ajuste diaria, semanal o mensualmente el ingreso al productor, para reducir su diferencia frente al precio de paridad (internacional).
- Esta transición se puede mantener hasta que el ingreso al productor se acerque al precio internacional o hasta que el Gobierno modifique de manera estructural la política sobre combustibles.
Los expertos del Comité Autónomo de la Regla Fiscal también resaltaron que es importante que la ciudadanía tenga mayor acceso a la información sobre la política de combustibles y con mayor periodicidad. Por lo anterior recomiendan:
- El saldo estimado del FEPC, calculado de manera preliminar con los reportes de refinadores e importadores, se haga público mensualmente, lo que permitirá que el público conozca la dimensión de este programa de estabilización del precio de los combustibles.
- Al igual que otros fondos similares, el FEPC debería tener reportes contables independientes en el sistema Consolidador de Hacienda e Información Pública (CHIP), informando la totalidad del saldo que se haya causado trimestralmente.
- Se recomienda que el déficit generado en el FEPC se programe y cancele como máximo en la vigencia siguiente. Esto implica que en la elaboración del PGN se programe anualmente lo que se estime deberá ser pagado por el Gobierno Nacional (GNC) para saldar cualquier pasivo del FEPC con los productores e importadores.