Bogotá — Las principales cadenas de descuento duro colombianas, como Justo & Bueno, Ara y D1, han experimentado un crecimiento continúo desde el 2019, pero los resultados parciales de ese mercado en 2022 muestran una desaceleración tanto en ventas como en número de establecimientos.
Esta dinámica se explica, en parte, debido a “la vuelta a la normalidad en las diferentes actividades y en los niveles de consumo de las categorías más afectadas por la emergencia sanitaria”, según concluyó un estudio de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.
El informe da cuenta de que el número de establecimientos activos pasó de 2.884 en 2019 a 3.604 en el 2020, “cuando se registró el ritmo de aperturas más alto en la historia (en promedio se abrieron dos tiendas por día)”.
Ya en el 2021 se volvió a registrar un crecimiento al alcanzar las 3.676 tiendas activas de este tipo en el país, un 2% más, pero con cierre a marzo de 2022 esta cifra se contrajo un 0,1% hasta las 3.674.
En cuanto a la distribución de estas tiendas se tiene que a cierre de marzo la mayor cantidad de estas estaba en Bogotá y Cundinamarca, a pesar de que el número de estas cayó un 8% frente al mismo período de 2021.
La peor caída en el número de establecimientos lo registró el occidente del país (Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca) con un 17% menos en marzo de 2022.
En la otra cara, “la región con el mayor crecimiento durante los últimos años ha sido Caribe, pasando de 526 tiendas en enero de 2020 a 811 en marzo de 2022, lo que supone un ritmo de aperturas promedio de 11 tiendas al mes”.
Así como el número de tiendas se ha desacelerado, también lo ha hecho la participación de las tiendas de descuento sobre el total de las compras en supermercados con presencia nacional.
Mientras la cuota de estos establecimientos era del 19% en enero de 2020, en diciembre de ese mismo año ya había escalado al 26%. Ya en abril de 2021 esa cifra alcanzó un pico del 38% y en diciembre alcanzó uno de sus niveles más bajos con el 18%.
En marzo de este año mostró una leve recuperación, pero aún se mantiene lejos de sus mejores cifras, ya que apenas llega al 21%.
Los investigadores vinculan esta caída en la participación en buena parte a la situación de Justo & Bueno, que se encuentra en un proceso de reorganización y que recientemente fue adquirida por el colocador de capitales con oficinas en Hong Kong Joining Futures Capital International Limited (JFC).
La sociedad, según se informó en una reciente audiencia convocada por la Superintendencia de Sociedades, presenta un déficit de caja de $135.000 millones al 30 de abril de 2022 solo por gastos de administración de la reorganización.
En cuanto a la operatividad de las tiendas, se tiene que de las 1.118 que tiene la cadena, unas 515 están suspendidas debido a la situación que afronta la compañía, ante el retiro de empleados, el corte de servicios públicos, entre otros factores.
De acuerdo al informe de Bancolombia, el formato de descuento duro “continúa con la asignatura pendiente de probar ser un modelo de negocio rentable y sostenible en el país, más aún con el antecedente de Justo & Bueno”.
“Para lograr dicha rentabilidad en el largo plazo, consideramos que es necesario que continúen con el proceso de expansión y este año podría cerrar con cerca de 200 tiendas más”, indicó el informe.
Aun así prevén que para los años siguientes “el ritmo de expansión puede disminuir, no obstante, continuará avanzando hasta llegar a una participación cercana del 40% del total de ventas del sector. Esto es un nivel similar al que se observa en países como Polonia, Alemania y Dinamarca”.
Un caso a destacar es el de las tiendas D1, propiedad del Grupo Santo Domingo, luego de que en 2020 reportó utilidades positivas después de más de 10 años de operación.
D1 obtuvo ingresos operacionales por $9,91 billones en 2021, un 32% más frente al 2020, desplazando a Almacenes Éxito en ventas al detal, según un reciente informe de Mall & Retail.
De acuerdo a un análisis a partir de las compras de los tarjetahabientes de Bancolombia, las compras en 2021 en este formato alcanzaron los $49 billones, producto de 336 millones de transacciones.