Bogotá — El modelo de franquicias llama la atención a los latinoamericanos más adinerados que están buscando alternativas de inversión en países como EE.UU. y Canadá para adquirir modelos ya probados o incluso internacionalizar sus empresas.
Si bien es una alternativa para muchos adquirir una franquicia en un mercado con estabilidad jurídica y proyección, también son muchos los aspectos que debe considerar un inversor antes de iniciarse en este modelo, según explicaron diferentes expertos consultados por Bloomberg Línea en el marco de la Feria Internacional de Negocios y Franquicias (Fanyf) que se realizó en Bogotá.
La argentina Abril Manali, directora de Operaciones en Interlink, empresa de asesoría para invertir en EE.UU., dijo a Bloomberg Línea que lo primero que debe determinar un inversor es la meta a nivel personal y familiar que se ha trazado, básicamente si se quiere emigrar o no, porque mucho va a depender de esto.
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Dijo que si la decisión es emigrar se tienen que tener en cuenta los diferentes presupuestos para poder poner en marcha el plan de negocios y adquirir una franquicia en EE.UU.
Calcula que el presupuesto inicial para adquirir una franquicia es de entre US$120.000 a US$150.000, teniendo en cuenta que el emprendedor deberá aplicar a una visa E-2 que demanda una inversión de este tipo.
Esos US$120.000 de inversión mínima se presupuestan para el montaje de toda la franquicia y se deben contemplar los gastos asociados a tres meses operativos, es decir, la nómina, seguros, impuestos, servicios, la renta del local, el auto, etcétera.
“Si vas a emigrar necesitas contemplar por lo menos de 6 a 9 meses para mantener a tu familia en Estados Unidos hasta que esa franquicia dé números verdes, ahí el monto varía muchísimo de cuántos son los miembros de familia, en qué ciudad están, etc.”, señaló Manali.
La ejecutiva indicó que después hay un monto burocrático o administrativo que se debe considerar en función de los gastos asociados a los abogados, planes de negocios, abrir cuentas en los bancos y mover el dinero, para lo cual se debería destinar como mínimo de US$10.000 a US$15.000.
“Otro de los requisitos importantes tiene que ver con poder hablar en inglés, eso es clave, no te van a pedir como un nivel específico de inglés, pero es importante poder conversar”, resaltó la directora de Operaciones de Interlink.
La estrategia se resume en tener un tiempo de prospección de inversión de nueve meses para poder desarrollar todo el plan de negocios.
Ahora, con respecto a la documentación manifestó que lo esencial es obtener una visa E-2, para lo cual se requiere tener el contrato de arrendamiento de algún local, una nómina (empleados), un plan de negocios (que tiene que se específico para ese tipo de visa) y también hay que poder demostrar legalmente que esa inversión se ha hecho.
“Si hablamos de franquicias necesitas tener el franchise agreement, que es el contrato que firmaste para adquirirla”, apuntó.
¿Comprar una franquicia o internacionalizar su marca?
Manali consideró que “es mucho más viable, fácil, rápido y económico comprar una franquicia ya existente que internacionalizar un negocio” porque en EE.UU. la industria de las franquicias “es radicalmente distinta a como es en Latinoamérica”.
“Ya de entrada si quieres internacionalizar el negocio vas a necesitar como mínimo US$150.000 para sistematizar procesos. Después vas a precisar entre unos US$10.000 a US$15.000 para pagarles a los abogados para que te hagan los documentos legales”, señaló.
Una ventaja en EE.UU. es que las marcas todos los años emiten lo que se denomina un Documento de Divulgación de Franquicias (FDD, por sus siglas en inglés), una especie de circular en la que se desglosa el modelo de las mismas.
“En EE.UU. si vas a comprar una franquicia sabes si tienen demandas, si tienen bancarrotas, en qué estado están, cuáles son sus cifras financieras, cuál es el desglose de la inversión, cuáles son sus proveedores, sus estados bancarios, se sabe absolutamente todo”, señaló la ejecutiva.
“Y también en EE.UU. es muy importante la parte de tecnología. En América Latina estamos muy acostumbrados a suplantar estas herramientas con mano de obra, pero allá como es muy cara, tienes que desarrollar software, intranet, marketing específico, call centers internos, capacitar gente, definir territorio, es decir, es muy difícil franquiciar tu negocio desde afuera”, remató.
Si se elige internacionalizar una marca qué opciones hay
Ricardo Barrios Soler, gerente y asesor jurídico de la consultora dedicada a impulsar negocios Publicapital, coincidió en que es mucho más fácil comprar una franquicia ya establecida en otro país; sin embargo, destacó la estrategia de su compañía de desarrollar planes piloto para montar empresas colombianas en EE.UU. “para que el mercado sea mucho más confiable” y para que “las personas que quieran invertir tengan un punto de referencia”
En ese sentido, manifestó que lo más importante para un negocio que se quiera internacionalizar desde Latinoamérica es registrar la marca para que esté protegida, lo que en el caso de Colombia significa hacer el trámite ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
“Ellos tienen unos protocolos y unos acuerdos ya vigentes ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) que permiten brindar desde Colombia protección a los empresarios de su marca en otros países”, indicó.
El segundo paso, indicó, es conocer los requisitos legales en el territorio en el que se pretenda internacionalizar la marca, que van desde aspectos inmobiliarios, de salubridad de cada estado, entre otros.
Frente a la apertura de cuentas, mencionó que hay diferentes convenios interbancarios a través de entidades financieras locales que tienen alianzas con firmas extranjeras que permiten hacer este tipo de operaciones.
Recomendó apalancarse en empresas que tengan base en dichas ciudades o asesorarse con firmas del sector que han desarrollado alianzas comerciales, jurídicas y empresariales con esas compañías para lograr ese puente y blindarle al franquiciado tanto protección nacional como en el país donde vaya a desarrollar su marca.
En cuanto a los costos, señaló que desafortunadamente por la depreciación de las monedas en los países de Latinoamérica los precios para realizar ese proceso pueden oscilar en el caso de las microfranquicias en los US$200.000, más costos de adecuación, con lo que el valor final puede ubicarse entre los US$400.000 a US$500.000.
“En estos momentos debido a temas políticos y sociales muchas personas quieren implantar sus modelos de negocio en otros países, para lo cual se pueden pedir visas de inversores que te dan una estancia estable durante dos años. Y en ese período se puede desarrollar el modelo de negocio y luego entrar y salir del país. También es viable crear un modelo de negocio que se pueda administrar desde aquí con personas que tengan toda su documentación al día en esos países, se puede manejar gracias a la virtualidad, a los nuevos modelos de negocio”, añadió.