La pesadilla de Wall Street: solo 4% de los argentinos va a la oficina todos los días

Un nuevo estudio de tendencias laborales revela que Argentina es el país de la región con mayor porcentaje de empleados trabajando de manera híbrida

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Buenos Aires — Mucho se habló durante la pandemia de lo que sería la nueva normalidad dentro del mercado laboral. El modelo híbrido de trabajo no tardó en encontrar adhesiones, aunque también generó fuertes críticas. Desde Elon Musk, hasta ejecutivos de los principales bancos de Wall Street, dentro del mundo empresarial no faltaron las voces que se manifestaron en contra de que los empleados de sus compañías mantuvieran un esquema que combinara trabajo presencial con remoto.

A través de un correo electrónico que se filtró a principios de junio pasado, el CEO de Tesla le había exigido a los empleados de la empresa que regresaran a sus trabajo de manera presencial. “Cualquiera que desee trabajar de manera remota debe estar en la oficina un mínimo de 40 horas semanales o irse de Tesla”, advirtió. En esa misma dirección, aunque con un estilo menos directo, se había manifestado un año antes el director ejecutivo de Morgan Stanley, James Gorman, quien dijo: “Si puedes ir a un restaurante en Nueva York, puedes venir a la oficina y te queremos en la oficina”.

En Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Barclays y Jefferies Financial Group no tardaron en seguir esa misma dirección.

Pero a pesar de los deseos de estos importantes referentes del mundo empresarial, la plena presencialidad parece cada vez más lejana. Así lo refleja un reciente estudio de WeWork y Michael Page, que reveló que 7 de cada 10 trabajadores en América latina están realizando su trabajo de manera híbrida.

Nuevos hábitos laborales

El informe revela también que esta situación es aún más marcada en Argentina, donde un 83% de los encuestados trabajan de manera híbrida, un 14% de forma remota y solo un 4% continúa yendo al trabajo de manera plenamente presencial.

La metodología del estudio consistió en la realización de entrevistas a más de 8.000 personas en seis países de Latinoamérica, incluyendo la Argentina. Del mismo se desprenden los nuevos hábitos, prioridades, demandas y valores de los profesionales que enfrentaron uno de los períodos de reinvención empresarial más desafiantes de las últimas décadas.

Ventajas y desventajas del trabajo remoto

A la hora de destacar las principales ventajas de este nuevo esquema, un 87% de los encuestas señaló a la reducción del tiempo de desplazamiento como el principal punto a favor del modelo de trabajo híbrido. Para el 51%, este tiempo lo piensan como un impacto positivo en el aumento de la productividad, salud mental y los procesos creativos.

Además, el 82% manifestó sentirse más feliz y saludable compartiendo su jornada laboral entre la oficina y el home office, tener una rutina más dinámica y la flexibilidad de elegir donde van a trabajar.

Pese a ello, también es cierto que hay argumentos en contra del trabajo remoto. De los encuestados, el 57% sienten que la formación de relaciones amistosas o estratégicas es lo que más extrañan de la presencialidad.

Estos números aumentan cuando se analizan solo las respuestas de aquellos encuestados que están trabajando de manera 100% remota. De ese universo, el 81% considera que establecer vínculos de confianza, colaboración y empatía entre equipos es el principal reto.

Una cuestión generacional

El estudio también se pregunta quiénes son los responsables de estos cambios en el trabajo, si solo se debe a una cuestión generacional y cuánto influyó la pandemia.

Cuando hablamos de Baby Boombers (nacidos entre el 1946 - 1967), marca el estudio, es común imaginarse una generación que no está dispuesta a los cambios. Pero los datos del estudio revelan que actualmente un 29% de ellos se encuentran trabajando de forma remota y 29% bajo un modelo híbrido. “Entre ellos, el 75% refieren que hay un impacto positivo en su salud mental bajo este esquema, y un 50% manifiesta un cambio positivo en su creatividad. A su vez, el 75% afirma tener más tiempo de calidad con su familia y amigos, lo que les permite un mejor balance entre su vida personal y profesional”, señala el informe.

Por otro lado, los Gen X (nacidos entre el 1968 – 1980), solo 28% trabajan en modalidad 100% presencial. Por su parte, de los Millennials (nacidos entre el 1981 - 1995), el 48% trabaja de manera híbrida, el 28% se encuentra en un esquema remoto y el 24% trabaja de manera presencial. Entre los que llevan un modelo de trabajo híbrido, el 68% consideran que ha tenido un impacto positivo en su salud mental. Asimismo, el 56% considera que este modelo ha tenido un impacto positivo en sus procesos creativos y el 66% en su productividad.

Por último, los Gen Z (nacidos entre el 1996 - 2010): de los que trabajan en un modelo híbrido, el 57% refirió haber tenido un impacto positivo en su salud mental, el 43% tuvo un impacto positivo en sus procesos creativos; 64% considera que su productividad ha aumentado; 78% tiene mayor tiempo de calidad con su familia y amigos; 71% cuenta con un mejor balance entre su vida personal y profesional.

Hasta aquellas generaciones que veíamos como inquebrantables en cuanto a costumbres, luego de la pandemia se adaptaron y todas coinciden en que el nuevo esquema de trabajo es no solamente más positivo en cuanto al tiempo que se obtiene para poder realizar otras actividades y estar con seres queridos, sino también ayudó a la salud mental, a la productividad, al aumento en la creatividad y a fomentar un mejor vínculo entre la vida laboral y personal”, concluye el estudio.