Bloomberg — La empresa de automóviles eléctricos Tesla Inc. (TSLA) instalará su sede global de ingeniería en el estado de California, lo que supone una muestra de la colaboración renovada entre la compañía y este estado, partidario de los vehículos eléctricos, con el que Elon Musk se ha enemistado estos últimos años.
Tesla se trasladará a la anterior sede de HP Inc. (HPQ) ubicada en Palo Alto, anunciaron el propio Musk y Gavin Newsom, gobernador del estado. De acuerdo con la ciudad, la empresa prevé que 1.400 personas desempeñen su labor en la sede de Hanover Street. Actualmente, en su página de internet, Tesla ofrece centenares de puestos de ingeniería en esa sede.
En 2022, crecimos a 47.000 empleados directos y US$5000 millones de inversión de capital en California. Hoy, continuamos nuestra inversión en California con nuestra nueva sede de Ingeniería en Palo Alto ✌️ pic.twitter.com/FvQyRtgNrg Tesla (@Tesla) 23 de febrero de 2023
La declaración de ambos hace pensar en una mejora de las frías relaciones que Musk mantiene con el estado de California a raíz del traslado de la sede corporativa de su empresa de Palo Alto a Austin (Texas) en el año 2021. Mientras la compañía continuaba ampliando su gran huella en el estado, tiene actualmente más de 47.000 trabajadores allí, Musk criticaba al estado por considerar que había dejado de ser un lugar de oportunidades y se había convertido en un sitio con excesiva reglamentación, litigación y gravámenes.
“Ahora el mundo que hemos creado rivaliza con nosotros, y uno no se debe quedar tranquilo con lo hecho hasta ahora”, declaró Newsom en una intervención difundida en directo desde la cuenta de Tesla en Twitter. Afirmó que California ha apostado por Tesla y ha respaldado a la compañía con políticas establecidas por la poderosa Air Resources Board (Junta de Recursos del Aire) del estado.
Cuando Musk anunció que se había mudado personalmente a Texas en diciembre de 2020, dijo que California se había vuelto complaciente y daba por sentado su éxito. Cuando Tesla hizo lo mismo 10 meses después, citó límites a cuánto podría expandirse la compañía en el área de la Bahía de San Francisco.
El CEO de Tesla fue cordial con Newsom el miércoles y le agradeció por ser uno de los primeros en depositar US$100,000 para el modelo Roadster que la compañía produjo a partir de 2008.
“Es un motivo de orgullo, siempre lo ha sido para mí, que Tesla sea una empresa de California”, dijo Newsom.
Si bien el gobernador de California se enreda rutinariamente con los conservadores sobre temas políticos divisivos, ha tenido cuidado de no insultar a Musk. Cuando Tesla trasladó su sede a Texas, Newsom dijo que sentía “reverencia y profundo respeto” por el CEO.
El líder de California también ha argumentado durante mucho tiempo que Tesla pudo convertirse en el fabricante de vehículos eléctricos de pasajeros más grande del mundo debido a la adopción de vehículos eléctricos por parte del estado. Newsom elogia a California como una potencia económica que supera a los estados rojos, incluidos Florida y Texas, en términos de empleo, productividad, riqueza e innovación, al mismo tiempo que sirve como un bastión de tolerancia y políticas sociales progresistas.
De pie junto a Musk, Newsom destacó su propia experiencia como empresario que tuvo su parte de frustraciones con las regulaciones y la burocracia de California. Antes de que Newsom fuera elegido alcalde de San Francisco en 2003, operaba bodegas y restaurantes bajo la etiqueta PlumpJack.
Newsom bromeó con Musk diciendo que podía permitirse mejor el pago inicial de su primer Tesla cuando estaba en el sector privado. Como gobernador, su salario es de US$209.747, bastante menos de lo que ganaba como empresario.
“Ahora tengo una pensión”, le dijo Newsom a Musk, quien es la segunda persona más rica del mundo, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. “Muérete de la envidia”.
Con la asistencia de Sean O´Kane.
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