Buenos Aires — La derogación de la Ley de Alquileres en Argentina empieza a mostrar los efectos que esperaba el gobierno de Javier Milei. Apenas dos meses después de que la Administración entrante derogara la Ley sancionada en 2020 a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que ahora podría quedar sin efecto en el Congreso, la oferta de alquileres continúa en aumento en la Ciudad de Buenos Aires, provocando una caída de sus precios promedio en términos reales.
En enero, el precio promedio publicado para los alquileres en el portal Argenprop creció 5%, casi 15 puntos porcentuales por debajo de la inflación. No se trató de un caso aislado: en diciembre el precio publicado de los alquileres de uno a tres ambientes en ese mismo sitio online creció 14%, unos 11,5 puntos menos que la inflación.
De esta manera, según cálculos de Federico González Rouco, economista de Empiria y autor de los libros ‘Vivienda: El relato’ (2017) y ‘Dueños o inquilinos’ (2021), en dos meses, el alquiler promedio cayó 22% en términos reales, ajustado por inflación. Esto, añadió, deja a los precios 10% debajo de los precios de octubre y noviembre pasados en términos reales (ajustado por inflación), pero 12% arriba de los de junio de 2023.
Esta baja de los precios en términos reales, agregó el economista, es consecuente con el hecho de que la oferta publicada en Argenprop llegó al máximo en siete años. “En enero hubo más del doble de oferta de alquileres que en diciembre: 77.000 metros cuadrados”, detalló.
En realidad, había explicado el economista en redes sociales en enero, el aumento de la oferta publicada arrancó en agosto, luego de caer 80% versus fines de 2022.
A través de una publicación en X (ex Twitter) el economista había anticipado que el mercado inmobiliario tiene pocos datos por fuera de plataformas y corredores, y que existe un “gran hueco” de información en materia de alquileres. Ante ese panorama, entonces, dejó entrever que bien vale el relevamiento de Argenprop que publica la Dirección General de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires para el mercado de alquileres.
“Esto es consecuencia directa del DNU, pero también hay que matizar con algo que vengo tratando de aclarar. Esto es publicado, solo una porción de la oferta. La consecuencia real del DNU fue que esa oferta volvió a los intermediarios, como inmobiliarios y portales”, dijo en diálogo con este medio. Y agregó: “Es una muy buena noticia, porque reduce los costos de transacción”.
Por todo ello, y consultado al respecto, es que González Rouco advirtió que “si se retrotrae el DNU, el impacto va a ser muy fuerte”. ¿Cómo se vería ese efecto? “Caída enorme de la oferta y nuevos aumentos de precios en términos reales”, anticipó.
Lo expresado por González Rouco está en línea con los dichos del presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina (Capra), quien un mes atrás había manifestado, en declaraciones a Radio Rivadavia, que tras la derogación de la Ley de Alquileres había crecido la oferta de propiedades en alquiler. Asimismo, dijo que se observaba una caída del 20% de los precios.
