Gasto público en Argentina: a qué apunta Milei y de cuánto es el promedio de la región

El presidente argentino pretende reducir el gasto público a 25% del PBI, niveles que no se observan en el país desde hace décadas. Por qué apunta a eso y el gasto promedio de los países de la región

Javier Milei, durante su discurso de apertura de las Sesiones Ordinarias 2024. Photographer: Erica Canepa/Bloomberg
05 de marzo, 2024 | 04:15 AM

Buenos Aires — Javier Milei sacudió el avispero y propuso a las provincias argentinas firmar un Pacto de Mayo que, en buena medida, no es más que un pacto fiscal. El presidente argentino extendió una invitación a los gobernadores del país a alcanzar un decálogo de acuerdos, 10 políticas de Estado de las cuáles seis están orientadas a recortar el gasto y equilibrar las cuentas públicas. “El equilibrio fiscal es innegociable”, subrayó el viernes.

Con el acuerdo, el jefe de Estado argentino pretende una reducción del gasto público a niveles del 25% del PBI, algo que no se observa en el país desde hace décadas. Pero además de mirar por el espejo retrovisor, el gobierno argentino pareciera mirar al resto de los países de la región.

Gasto público: Argentina por encima de la región

Según datos del Fondo Monetario Internacional, en 2022 el gasto público en Argentina alcanzó el 37,2% del PBI. De esta manera, supera prácticamente a todos los países de la región, con excepción de Brasil y Ecuador –países en los que el gasto como porcentaje del producto asciende a 46,3% y 39,3% respectivamente–.

De acuerdo a esas estimaciones del FMI, Argentina tiene un gasto similar al de países como Noruega (38,5%), Australia (38%) o Argelia (37%). Entre los países cuyo gasto público se acerca al 25% que propone Milei figuran Chile (26,7%); Paraguay (23,6%) y Perú (23,4%), entre otros.

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Fuente: FMIdfd

Composición del gasto, el rol de las provincias

Esteban Domecq, director de la consultora Invecq, detalla que el gasto público en Argentina alcanzó los 41,6 puntos del PBI en 2022. De esa cifra, 23 puntos corresponden a Nación, 15,5 puntos a gasto de las provincias, y 3,1% a municipios.

El año pasado, el economista ya había hecho un duro diagnóstico sobre el gasto público en el país al participar del Coloquio de Idea. Allí, había revelado que el gasto promedio a nivel nacional entre 2015 y 2019 era de 26,8%, casi tres puntos por encima del promedio de la región.

Pero allí, había agregado que si se computa también el gasto de provincias y municipios, la brecha se amplía: mientras en Argentina el gasto total promedio del período ascendió a 47,6 puntos del PBI, el promedio regional se ubicaba en 33,4 puntos. Es decir, más de 14 puntos del producto menos.

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Según el trabajo de Invecq, los países de la región con menor peso del gasto público promedio sobre el PBI son Perú (20,6%), Paraguay (22,4%) y Chile (26,9%). Algo por encima se ubican Colombia (28,1%) y Ecuador (32,9%), mientras que por encima del promedio regional quedaron Bolivia (35,6%) y Uruguay (36,5%). Al tope del listado quedó Brasil, con un gasto promedio equivalente a 50,1% del PBI.

Del trabajo se destacaba, además, que en Argentina las provincias gastan casi tres veces más que sus pares de la región. Mientras en el país el gasto de las provincias explicaron en promedio el 17,3 puntos del producto, el nivel más elevado observado en toda Latinoamérica, en la región el promedio es de 5,8% del PBI. Incluso en Brasil, donde le gasto es superior a los 50 puntos del producto, las provincias gastan menos que las argentinas: 12,4%.

Ley ómnibusdfd

Gasto público y tamaño del Estado

Reducir el gasto público a niveles de 25% como pretende Milei, sin embargo, no garantiza el desarrollo o riqueza de una nación. Prueba de ello puede verse en el hecho de que países desarrollados como Francia, Bélgica, Finlandia o Austria se ubiquen entre los 10 con mayor gasto como porcentaje del PBI.

Sin embargo, Argentina elevó el gasto público por 15 puntos en las últimas dos décadas sin que ello se traduzca en mejoras de los servicios públicos, recordó Domecq el domingo a través de un mensaje publicado en redes sociales.

Rafael Aguilar, economista de Econviews, dice que si se observan las últimas décadas, el único año con un gasto público equivalente al nivel al que apunta Milei es 2004, en el que totalizó 26,6% del PBI. Pero eso, apunta, se logró después de licuar jubilaciones y salarios durante la crisis. En la década de 1990, agrega, promedió 32%.

Por todo ello, marcó: “Bajar el gasto público consolidado a 25% del PBI no es consistente. Puede tener sentido dentro del discurso de Milei como el horizonte de un Estado más chico y eficiente. Pero el numero en sí no es alcanzable ni deseable”.

Aun así, con la fuerte caída de los ingresos que se viene observando en Argentina producto de la recesión (la recaudación en febrero fue la menor en términos reales desde abril de 2020), tanto Nación como provincias deberán ajustar el gasto.

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Al respecto, un reciente informe de la consultora Eco Go recordó en general las provincias venían mostrando números holgados que les permitió acumular “colchones”. Eso, agregó el trabajo, se debió en parte por los acuerdos fiscales de Macri que aumentaron el financiamiento automático de las provincias, y en parte por el manejo del gasto en la salida de la pandemia frente a recursos que acompañaron el salto en la tasa de inflación.

Pero ahora, agregaron desde Eco Go, ese desempeño empezó a deteriorarse. Y uno de los factores de ello, recordaron, fue la baja del impuesto a las ganancias impulsado por Sergio Massa y acompañado por los gobernadores y el propio Milei en la recta final de la campaña electoral.

“Esto es relevante, teniendo en cuenta que el conjunto de provincias podrían llegar a perder casi el 15% de sus ingresos en el año (2% del PBI) con respecto a 2023″, advirtieron. Casi la mitad, explicaron desde la consultora, estaría explicado por la caída en el impuesto a las Ganancias (0,9% dado que recibían el 55% de lo recaudado por el impuesto).

Pero ahora el gobierno de Milei quiere rediscutir todo este gasto público y la sostenibilidad de las cuentas provinciales. Para ello extendió la invitación a las provincias, e incluso endulzó la convocatoria asegurando que tanto la aprobación de la Ley Bases (coloquialmente conocida como ley ómnibus) como el acuerdo de un paquete de alivio fiscal para las provincias “serían una muestra de buena voluntad y el primer paso previo a la firma conjunta del documento fundacional”, según expresó el oficialismo a través de un comunicado de la Oficina del Presidente.