Buenos Aires — Uno de los desajustes económicos que recibirá la administración de Javier Milei está en el área energética. Los subsidios al sector ascienden al 1,7% del PBI, a los que se suma, además, un atraso en los precios y deudas con las empresas.
En luz y gas, generadores y productores, transportistas, distribuidoras y usuarios, esperan las primeras señales que envíe Eduardo Rodríguez Chirilo, quien ocupará el rol de secretario de Energía, dentro del Ministerio de Infraestructura, desde el 10 de diciembre.
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Subsidios y precios atrasados
Los subsidios a la energía alcanzaron los US$8.395 millones en lo que va del 2023 y están destinados principalmente a Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (le compra la energía a las generadoras) y Enarsa (importa GNL). Implica una reducción respecto al 2022, donde los subsidios alcanzaron el 1,9% del PBI. Al comprar los primeros nueve meses de cada año, este 2023 la caída fue de US$575 millones.
Actualmente, “el precio de la energía eléctrica para la demanda residencial se ubica por debajo del costo de abastecimiento local, determinando un mayor requerimiento de subsidios durante el próximo año”, según un informe de Economía & Energía.
Mientras que en el gas, “de no aplicarse nuevos incrementos tarifarios, y en un escenario de mayor depreciación de la moneda, el precio del gas natural para la demanda residencial se ubicaría crecientemente por debajo del costo de abastecimiento local, determinando un mayor requerimiento de subsidios durante el próximo año”.
Según un informe de la consultora Aleph Energy, en lo que respecta a la energía eléctrica, la cobertura del costo de generación por tarifa promedió en 2023 el 66% para los usuarios de Nivel 1 (ingresos altos), 21% para en Nivel 3 (ingresos medios) y el 18% para Nivel 2 (ingresos bajos). Mientras que la cobertura del costo del gas por tarifa promedió el 42% en 2023.
“La aceleración en el ritmo de depreciación de la moneda requerirá de sensibles incrementos en las tarifas de energía eléctrica y gas natural a fin de mantener el sendero descendente en los subsidios a la energía”, sugirió Nicolás Arceo en el último informe de Economía & Energía.
¿Qué hacer con los subsidios?
“La segmentación de tarifas implica que los usuarios de altos ingresos paguen el costo de la energía eléctrica. Por lo tanto, en ese caso, solo podes hacer algo sobre los usuarios de ingresos medios y bajos (hogares más vulnerables). Y en particular, a estos últimos, es a quienes hay que atender”, explica Julián Rojo, economista del Instituto Mosconi, en lo que es uno de los principales dilemas que enfrentará Milei. ¿Quiénes sufrirán el ajuste?
“Hay limitaciones en lo que se pueda hacer en el corto plazo con una tasa de pobreza superior al 45% e inflación por encima del 170% anual. En el caso del gas hay más para mejorar, porque nadie paga el costo pleno del servicio, pero es mucho menos relevante para las cuentas públicas”, agrega.
Entre las asimetrías que hoy refleja el sector, Rojo destaca que “no hay una regla clara de fijación de precios en los combustibles líquidos y esto si no se corrige deriva en escasez”. Además, sostiene que “hay distorsión de precios muy relevante en energía eléctrica y gas natural: mientras los hogares de altos ingresos pagan el costo de la energía eléctrica, los usuarios de medios y bajos ingresos (70% de la demanda residencial) pagan el 15% y 18% del costo”.
El mensaje de un jugador del sector
José Luis Manzano fue diputado nacional por el Partido Justicialista entre 1983 y 1991 y fue también ministro de Interior durante dos años de la gestión de Carlos Saúl Menem.
Hoy es un empresario presente en distintas instancias del sector energético e hidrocarburífero. El grupo empresario que fundó tiene una refinería en el norte del país, está presente en Vaca Muerta a través de la operadora Phoenix Resources y también en Edenor, la distribuidora de energía eléctrica de la zona norte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Sobre Edenor y los atrasos en los precios, dijo este lunes en un evento organizado por Econojournal que al desafío tarifario hay que ir “con gradualismo”. “Cuando los consumidores se enojan también se enojan con los accionistas. Hay que ir con gradualismo pero hace falta una adecuación”, dijo.
Además, apuntó a los desajustes del sistema: “La factura de luz se llama Edenor pero Edenor es el que menos recibe. El que más recibe es el Estado, después el generador y después nosotros. Es algo que se debería balancear, pero hay que tener gradualidad porque no se puede hacer de un golpe”.
