Una cosecha récord de trigo en Argentina está provocando un frenesí logístico para llevar las cosechas a las terminales de granos y contribuyendo a mantener los precios mundiales en mínimos de varios años.
Con el trabajo en el campo en pleno apogeo, la producción se estima en 25,5 millones de toneladas métricas, según confirmó el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, lo que supone, con diferencia, la cifra más alta desde principios de siglo.
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Como resultado, las entregas de los agricultores en camión al centro de transporte fluvial de Rosario, en Argentina, alcanzaron un récord en noviembre, con casi 2 millones de toneladas métricas, el doble de la media de los últimos años, según informó la junta comercial de la ciudad en un informe publicado el viernes.
Esto ha llevado los precios pagados a los agricultores argentinos a su nivel más bajo en ocho años, agravado por los descuentos por los bajos niveles de proteína, según Rosario. Para los compradores globales, los precios franco a bordo de Argentina, a 206 dólares la tonelada para entrega en enero, según Commodity3, son más baratos que los de muchos competidores, incluidos Estados Unidos, Australia, Rusia y Francia.
A pesar de los bajos precios, que se ven agravados por el exceso de oferta argentino, los ingresos por exportaciones, que podrían alcanzar los 16 millones de toneladas métricas, se estiman en 3.500 millones de dólares, la segunda cifra más alta jamás registrada, según declaró en una entrevista Bruno Ferrari, analista de la bolsa de Rosario. Esto contribuirá a los esfuerzos del gobierno de Javier Milei por estabilizar el peso.
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