:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/5YUEWI2L2NFVZJAJ5XZKEXUHKA.jpeg "El Banco Central de Argentina en Buenos Aires, Argentina, el martes 21 de noviembre de 2023.")
Bloomberg — La primera subasta del Banco Central de Argentina para pagar las deudas de los importadores con los proveedores en el extranjero fracasó el jueves, ya que la autoridad monetaria solo vendió una fracción del total ofrecido.
El Banco Central informó que vendió solo US$68 millones después de recibir 34 ofertas de importadores argentinos, cuando anteriormente había anunciado un máximo de US$750 millones en notas disponibles. Bloomberg informó la suma previamente el jueves. Los importadores compraron los bonos primero, pero tienen derecho a revender la mayoría de las notas en el mercado secundario a otros inversores.
En un comunicado, funcionarios del banco central anticiparon que “el volumen de participación aumentará” a medida que el banco “continúe aclarando los procesos operativos para la suscripción y la documentación requerida”.
Los resultados de la subasta marcan el primer revés de Milei en los mercados después de una devaluación exitosa seguida de una venta récord de deuda en pesos, acumulación de reservas extranjeras y un rally de bonos en dólares. Eliminar los US$30.000 millones que los importadores deben en el extranjero es un paso clave antes de que la administración de Milei pueda eliminar los controles financieros bizantinos que heredó del gobierno anterior. Los bonos también sirven para absorber la liquidez del peso que podría impulsar una inflación que ya supera el 160%.
“El instrumento es muy importante para la unificación del tipo de cambio de Argentina, ya que ayuda a normalizar las tenencias de deuda de los importadores y sirve como mecanismo para absorber pesos de la economía”, dijo Pedro Siaba Serrate, economista senior de PP Inversiones en Buenos Aires. “Si el gobierno desea lograr la unificación del tipo de cambio, esto debería funcionar mejor”.
Los títulos en dólares, llamados “Bopreal” -que significa “bonos para la reconstrucción de una Argentina libre”- ofrecen una tasa de interés anual del 5% y están destinados a “proporcionar previsibilidad a los pagos asociados con el stock de deuda comercial de los importadores”, según el Banco Central.
Una escasez crónica de dólares y controles de capital estrictos durante el gobierno anterior del presidente Alberto Fernández acumularon miles de millones en pagos, endeudando a los importadores y obstaculizando el comercio. Antes de que el banco central levante todos los controles financieros de Fernández, los importadores deben saldar sus deudas en el extranjero para mejorar el balance del Banco Central.
Los bonos “ofrecerán una solución ordenada para resolver la crisis generada por la acumulación de deudas comerciales de los importadores a niveles inmanejables a corto plazo”, dijeron los responsables de la política en un comunicado. La deuda puede ser comprada en moneda local, lo que a su vez ayudaría al Banco Central a absorber algunos pesos en la economía en un intento de frenar la inflación desenfrenada.
Las autoridades monetarias planean llevar a cabo dos subastas por semana hasta finales de enero de 2024.
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