Bogotá — Aunque los pronósticos apuntaban a que el dólar se mantendría fuerte en el primer semestre de 2023, el debilitamiento global de la divisa estadounidense en Colombia le ha hecho recuperar parte de terreno al peso y ha revertido esas proyecciones, al punto de que la moneda colombiana es la de mejor desempeño en lo que va corrido del año en Latinoamérica.
Los pronósticos del dólar en Colombia se han ido ajustando a lo largo del año en consecuencia de la volatilidad de los precios, que ha conducido a la moneda estadounidense en una montaña rusa en lo que va de la Administración del presidente Gustavo Petro.
En lo que va corrido del año, el peso colombiano (COP) se ha apreciado un 17,03%, el mejor desempeño entre las monedas de Latinoamérica.
Le siguen el peso mexicano (13,96%), el real brasileño (10,81%), el peso chileno (5,86%) y sol peruano (4,67%). En la otra cara, el peso argentino se ha derrumbado un 29,67%.
En el mundo, en lo corrido del año hasta junio, el peso colombiano es la segunda moneda de mejor desempeño.
“El peso colombiano contra dólar tiene uno de los betas más altos de la región, lo que nos hace una moneda extremadamente volátil y que responde de manera amplificada a todos los movimientos externos. Esta volatilidad hace que los pronósticos que se hagan con modelos económetricos o las metodologías que se usen mucho menos acertados”, dijo a Bloomberg Línea Alejandro Guerrero, asociado de Divisas de Credicorp Capital.
Aun así, resaltó que el panorama externo tiende a ser mucho más claro en la parte estructural y macroeconómica, por lo que ahora tienden a generar menos volatilidad aspectos como las tasas de interés en economías desarrolladas como EE.UU.
Y aunque el peso colombiano aún tiene una prima incorporada, que se explica principalmente por el contexto interno en Colombia, que Guerrero asoció a la incertidumbre a nivel político y al cambio de Gobierno en su momento, considera que ahora “las cartas están más claras para los inversionistas” y que el riesgo que estaba primando en el mercado ya se está incorporando a la moneda.
“Pero cuantificar ese efecto político y de incertidumbre siempre es muy complicado, aterrizarlo en la parte de los modelos. No en vano vamos prácticamente en $1.000 de volatilidad entre el nivel máximo del año y el mínimo del año y pues hoy la moneda sigue con un muy buen comportamiento”, apuntó.
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De momento, el peso colombiano ha revertido los pronósticos de depreciación y está lejos del promedio estimado para 2023 en su comparación con el dólar.
La Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia explica a Bloomberg Línea que en los últimos 12 meses se ha exacerbado el error de pronóstico de la tasa de cambio, en medio de un contexto en el que esta variable también ha tenido una volatilidad particularmente elevada (en menos de un año, el rango de variación ha estado entre los $3.700 y $5.100).
“Para poner en contexto esto, mientras que el peso colombiano ha tenido una volatilidad de casi un 30% frente a su valor promedio del último año, el valor promedio de un índice de monedas pares con que cuenta el equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia ha mostrado que estas han tenido una volatilidad de solo 8,5%, menos de la tercera parte. Por supuesto, una mayor volatilidad implica que habrá un mayor error de pronóstico, pues los ejercicios econométricos pierden capacidad predictiva”, indicó.
Los pronósticos del dólar en Colombia para el segundo trimestre
De hecho, seis de las firmas esta lista proyectaban en diciembre un dólar por encima de los $5.000 para el segundo trimestre de 2022, como BNP Paribas ($5.300).
Cuatro firmas se inclinaban por un dólar entre los $5.050 y los $5.125, en tanto que los demás analistas proyectaban que oscilara entre los $4.800 y los $4.900.
El banco británico Standard Chartered, por ejemplo, esperaba que el dólar sí se debilitara y llegara hasta los $4.650.
La analista económica y gerente en Colombia de la fintech Global66, María Camila Gómez, dice que las previsiones frente al precio del dólar fallaron, puesto que los analistas se enfrentaron a “una situación económica que de por sí es difícil de predecir para el país”.
Esto dado que “el nuevo Gobierno apenas se está acoplando y, tal como hemos visto, ha tenido numerosos cambios en su gabinete. Lo anterior se ha reflejado en una alta volatilidad del mercado cambiario, que está influenciado por múltiples variables económicas, políticas y sociales”, dijo a Bloomberg Línea.
Además, matiza que los eventos y cambios en la economía internacional han tenido incidencia, especialmente en relación con la inflación y las altas tasas de interés.
“Estas condiciones hacen que sea difícil predecir con exactitud los movimientos del tipo de cambio”, comentó.
¿El precio del dólar está sobrevalorado en Colombia?
El vaivén de los precios del dólar ha desconcertado a los propios analistas, puesto que hasta marzo la dinámica cambiaria se caracterizó por una fuerte depreciación del peso colombiano, de acuerdo a un informe de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado del Grupo Bancolombia.
Según los analistas de esa entidad, esto ocurrió a un ritmo en el que “se hizo evidente una ruptura de la relación histórica que ha tenido la moneda con la de otros países desde mediados de 2022″.
“Desde una perspectiva histórica, los desacoplamientos en la evolución del USDCOP y el índice de monedas pares suelen ser temporales y sujetas acondiciones idiosincráticas”, añadieron.
Al respecto, María Camila Gómez dice que “los pronósticos son estimaciones basadas en análisis y modelos económicos que parten de un conjunto de supuestos, así que no son garantías precisas del comportamiento futuro de la moneda”.
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“Los rangos mencionados, como $4.800-$4.500, pueden servir como guías generales, siempre considerando que las condiciones económicas y las variables empleadas para la estimación pueden desviar el tipo de cambio anotado”, anotó Gómez.
De acuerdo al informe de Bancolombia, durante los primeros cinco años de la década de 2010, el mayor desequilibrio entre el tipo de cambio USD/COP y el índice de monedas similares ocurrió el 11 de junio de 2012, con una diferencia del 25,2% a favor de la moneda colombiana.
“En promedio, entre 2012-2014 el peso mantuvo una fortaleza consistente de casi 20% frente a las monedas pares. En cualquier caso, una vez llega a su fin la bonanza minero- energética y el ciclo económico del país cambió, el peso convergió rápidamente a los niveles coherentes con el promedio de monedas pares”, dice el documento.
Los analistas de Bancolombia señalaron a Bloomberg Línea que en el último año han ganado relevancia factores idiosincráticos (propios de Colombia) de carácter extraeconómico: “Esto se evidencia en que a pesar de que el crecimiento económico, el manejo de las finanzas públicas y la inflación han tenido una cierta evolución, que en cada caso es equivalente al de otras economías similares, nuestra moneda no se ha comportado como la de estos países”.
Entre tanto, añadieron, la evolución de la tasa de cambio USDCOP ha tenido una relación más cercana de lo que se acostumbra con los indicadores de riesgo país, “de modo que es razonable pensar que la percepción que han tenido los mercados financieros sobre la situación en el país y los acontecimientos del último año han marcado la pauta del apetito por venir o no a Colombia”.
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