Bloomberg Línea — La decisión del Gobierno colombiano de fijar un aumento de más del 23,7% en el salario mínimo para 2026, incluyendo el auxilio de transporte, sorprendió al mercado financiero. La cifra supera ampliamente tanto el ajuste técnico basado en inflación y productividad, como los escenarios más extremos contemplados por los analistas.
Ver más: Warren Buffett se retira y deja un legado de inversión que cambió al mercado
El incremento equivale a un alza real del 17,0% si se deflacta por la inflación de 2025, o del 16,1% según la proyección inflacionaria de 2026. Para JPMorgan (JPM), que calificó la decisión como un “terremoto” y como una “medida populista”, este ajuste es de una magnitud sin precedentes y tendrá repercusiones significativas sobre múltiples variables económicas. El banco considera que la medida tendrá efectos directos en varios frentes de cara a 2026.
“Dado el rol central del salario mínimo en la economía de Colombia, esta decisión tendrá implicaciones de gran alcance para la inflación, la política monetaria, el crecimiento, el desempleo, los resultados fiscales y las cuentas externas a medida que avancemos hacia 2026”, según el banco.
→ Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.
Presión inflacionaria y tasas más altas
El alza se da en un contexto de presiones inflacionarias persistentes. La demanda interna continúa elevada, soportada por políticas fiscales expansivas y medidas de ingreso, lo que ha impedido que la inflación converja a la meta del Banco de la República. La inflación en servicios, que responde directamente a la demanda y al mercado laboral, se mantiene por encima de los niveles históricos. Incluso la inflación núcleo de bienes continúa elevada, a pesar de la apreciación cambiaria.
“El fuerte aumento del salario mínimo intensificará aún más estas dinámicas, probablemente dando paso a un período de aceleración inflacionaria y retrasando aún más la convergencia hacia la meta”, señalaron los analistas.
JPMorgan estima que la medida sumará cerca de 140 puntos básicos a su proyección base de inflación para 2026. Con ello, el banco actualizó su previsión de inflación anual a diciembre del próximo año, que ahora se sitúa en 6,1%, frente al 4,7% estimado previamente.
El cambio en el salario mínimo también reconfigura el panorama de la política monetaria. Antes del anuncio, el banco anticipaba aumentos graduales de 25 puntos básicos por reunión hasta abril, con una tasa de interés de política alcanzando 10%. Sin embargo, la magnitud del alza llevó a ajustar el escenario base.
Ver más: Esto es lo que le costará un trabajador de salario mínimo en 2026 a una empresa en Colombia
“Ahora prevemos un ciclo de subidas más agresivo y adelantado, con tres aumentos consecutivos de 50 puntos básicos hasta abril, seguidos de dos alzas de 25 puntos básicos en junio y julio”, explicó JPMorgan. El banco añadió que “no se puede descartar un período de inestabilidad financiera, ya que abundan las posibles no linealidades, lo que sesga los riesgos hacia la necesidad de un endurecimiento monetario adicional o más adelantado”.
Riesgos fiscales, laborales y externos
El impacto sobre el consumo de los hogares podría ser positivo en el corto plazo. Sin embargo, una postura monetaria más restrictiva y un aumento en la incertidumbre financiera podrían neutralizar dicho impulso. JPMorgan mantiene su previsión de crecimiento del PIB para 2026 en 2,8% interanual, aunque advierte sobre riesgos al alza en el primer semestre.
En el mercado laboral, el banco anticipa un efecto mixto. Mientras el crecimiento se mantenga firme, no se proyecta un aumento significativo en la tasa de desempleo. No obstante, los analistas advierten sobre una reversión en la tendencia de formalización observada en trimestres anteriores.
En materia fiscal, el aumento del salario mínimo repercutirá en todos los componentes indexados al mismo, lo que sumará presión a las cuentas públicas. JPMorgan proyecta que esta decisión incrementará el déficit fiscal primario en 2026 en 0,5 puntos porcentuales del PIB, llevándolo a 3,5% del PIB. El banco aclara que los riesgos están inclinados hacia un déficit aún mayor.
El impacto en la cuenta corriente también será revisado al alza en los próximos días, aunque el banco no especificó aún una nueva proyección. Finalmente, señala que la decisión podría tener una corrección significativa del tipo de cambio real.