:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/RHBOAWWXT5FHJDLKHJZH5HKMY4.jpg)
Ciudad de México — Petróleos Mexicanos, compañía estatal conocida como Pemex, logró una producción récord de combustóleo, un petrolífero altamente contaminante con el que pierde dinero, en los últimos 12 años, según los datos más recientes de la Secretaría de Energía (Sener).
La empresa mexicana elaboró 315.000 barriles diarios de combustóleo en abril del 2023, un nivel no visto desde abril de 2011.
Desde febrero, Pemex mantiene niveles récord de producción del combustible sucio por sus altos niveles de azufre que afectan al medio ambiente y la salud humana tras su combustión.
La petrolera dirigida por Octavio Romero Oropeza tiene como meta aumentar la capacidad de refinación de petróleo crudo que actualmente roza los 900.000 barriles diarios, pero debido a la falta de plantas coquizadoras produce más combustóleo que gasolina.
Pemex reveló este mes que una de las dos coquizadoras que actualmente construye estará lista hasta 2025, anteriormente estaba prevista para 2024.
Utilizado para la producción de electricidad, el uso de combustóleo está limitado en los mercados internacionales por sus efectos nocivos en la salud y ambiente, pero Pemex ha logrado vender una parte en el extranjero, principalmente Estados Unidos, y otra parte a la compañía estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, prometió reducir el precio de la gasolina y el diésel a través de Pemex, la cual se encargaría de cubrir la demanda de combustibles líquidos del país.
AMLO, como se conoce al mandatario, basó su política energética en el rescate de Pemex tras la apertura del sector petrolero a la inversión privada en 2013 con la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
Su estrategia consiste en el aumento de producción de petróleo crudo, la rehabilitación de las seis refinerías de Pemex, la construcción de una nueva en Tabasco conocida como Dos Bocas y la reciente compra total en 2021 de Deer Park, una refinería en sociedad con Shell.