Bloomberg Línea — Nicolás Maduro está evaluando la posibilidad de declarar estado de conmoción exterior en Venezuela en medio de la tensión con Estados Unidos tras el despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump en aguas del Caribe.
El líder chavista, que tomó posesión como presidente de Venezuela durante un sexenio más el pasado 10 de enero, pese a que nunca despejó las dudas respecto a su supuesto triunfo electoral, se refirió al estado de conmoción exterior el martes, durante un consejo en el que participaron presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y de la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Caryslia Beatriz Rodríguez.
Ver más: Misión de la ONU dice que represión en Venezuela se intensificó tras las elecciones de 2024
“Ya pudiéramos decir, está casi listo el primer decreto y las otras medidas de corte constitucional, legales, que permiten el poder del Estado para responder ante una situación de agresión, están listas, están preparadas”, dijo Maduro en la cadena estatal VTV, donde se transmitió el consejo.
La posibilidad de decretar un “estado de conmoción exterior en todo el territorio nacional” fue presentada por Maduro después de que Trump, en su discurso en la Asamblea General de la ONU, sostuviera que Estados Unidos continuará bombardeando embarcaciones con cargamentos de droga presuntamente procedentes de Venezuela.
“Recientemente, hemos comenzado a utilizar el poder supremo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para destruir a los terroristas y las redes de narcotráfico de Venezuela lideradas por Nicolás Maduro”, dijo Trump. “Les advertimos que los borraremos del mapa”.
Ante la posibilidad de una “agresión militar” estadounidense a Venezuela, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) comenzó, el pasado sábado, a desplegar sus uniformados en las calles para entrenar a los civiles en el “manejo de armas”, por orden de Maduro.
Ese mismo fin de semana, el líder chavista envió una carta al presidente Trump poniendo sobre la mesa una “conversación directa y franca” con Richard Grenell, enviado especial estadounidense con el que meses atrás negoció meses la recepción de migrantes irregulares venezolanos y la liberación de ciudadanos norteamericanos detenidos en el país caribeño.
En respuesta al documento, a portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sostuvo: “Francamente hubo muchas mentiras que fueron repetidas por Maduro en esa carta, la posición de la administración sobre Venezuela no ha cambiado: vemos el régimen de Maduro como ilegítimo”.
¿Qué implica un estado de conmoción?
El estado de conmoción interior o exterior es una facultad que otorga el artículo 138 de la Constitución de Venezuela al presidente “en caso de conflicto interno o externo, que ponga seriamente en peligro la seguridad de la Nación, de sus ciudadanos y ciudadanas, o de sus instituciones”.
La medida puede durar hasta 90 días y ser prorrogada otros 90 días, siempre que cuenta con la Asamblea Nacional, de mayoría chavista.
Ver más: Jueza de EE.UU. valida los bonos de PDVSA y despeja camino para venta de Citgo
“Una ley orgánica regulará los estados de excepción —entre ellos el estado de conmoción exterior— y determinará las medidas que pueden adoptarse con base en los mismos”, dice el mismo artículo de la Constitución.
Tras la declaración de un estado de conmoción exterior, en medio de un conflicto “que ponga seriamente en peligro la seguridad de la nación”, el presidente de Venezuela, en consejo de ministros, podrá “dictar medidas de orden social, económico, político o ecológico cuando resulten insuficientes las facultades de las cuales disponen ordinariamente los Órganos del Poder Público para hacer frente a tales hechos”, consigna la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción.
Además, toda persona natural, “de carácter público o privado, está obligada a cooperar con las autoridades competentes para la protección de personas, lugares y bienes, pudiendo imponerles servicios y extraordinarios”, añade la norma.
Durante el periodo de estado de conmoción, el ejecutivo también podrá racionar el consumo de servicios o bienes de primera necesidad en el país, por ejemplo.
Incluso podría hacer “erogaciones con cargo al Tesoro Nacional que no estén incluidas en la Ley de Presupuesto y cualquier otra medida que se considere necesaria para regresar a la normalidad”.