Bloomberg — Marianne Lake, de JPMorgan Chase & Co. (JPM), dijo que el banco prevé gastar US$105.000 millones el próximo año, una previsión que supera las estimaciones de los analistas y que provocó la caída de las acciones el martes.
El principal factor que impulsa el crecimiento previsto de los costes son “los gastos relacionados con el volumen y el crecimiento”, afirmó Lake el martes en una conferencia de Goldman Sachs Group Inc. (GS). También señaló las inversiones estratégicas y las “consecuencias estructurales de la inflación”.
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Las acciones de JPMorgan cayeron un 4,7% hasta los US$300,51 en Nueva York el martes, su mayor descenso en ocho meses. Esto convirtió al banco en el que peor rendimiento obtuvo en el índice KBW Bank.
La previsión es incluso superior a la estimación más alta de los analistas encuestados por Bloomberg y supera la previsión media de US$101.100 millones. Los costes, que rondarían los US$105.000 millones, también superarían en aproximadamente un 9% las previsiones de los analistas para 2025. Los gastos no relacionados con los intereses del banco aumentaron un 4% en los primeros nueve meses de este año con respecto al mismo periodo de 2024.
El banco minorista y comunitario, dirigido por Lake, es uno de los “grandes impulsores” del crecimiento de los gastos, afirmó. Citó la remuneración por incentivos para los asesores, la comercialización de productos, la construcción de sucursales y la inversión en inteligencia artificial como ejemplos de lo que está provocando el aumento.
La sacudida que sufrieron los inversores el martes recuerda a un episodio ocurrido en 2022, cuando las previsiones de costes de la empresa hicieron caer las acciones. La reacción posterior llevó al CEO Jamie Dimon y a su equipo a organizar una jornada para inversores con el fin de aclarar sus planes de gasto, lo que finalmente tranquilizó a los accionistas.
El analista de Wells Fargo & Co. (WFC) Mike Mayo afirmó en una nota el martes que el aumento de los gastos podría ayudar al mayor banco de EE.UU. a profundizar sus ventajas competitivas, pero advirtió que es “negativo” para el sector, ya que “otros podrían tener que gastar más para ganar cuota de mercado a medida que los efectos se propaguen”.
Previsión de operaciones
Para el cuarto trimestre de 2025, las comisiones de banca de inversión podrían aumentar en un porcentaje “de un solo dígito” con respecto al año anterior, dijo Lake. Los analistas esperaban un aumento del 6,3%. Por su parte, los ingresos por operaciones bursátiles podrían subir en un porcentaje “de dos dígitos”, dijo Lake, más de lo que esperaban los analistas. En los primeros nueve meses de este año, las comisiones por banca de inversión del banco aumentaron un 11% y los ingresos por operaciones bursátiles se dispararon un 20%.
La oleada inicial de los llamados “espíritus animales”, impulsada por la elección del presidente Donald Trump el año pasado, se agotó debido a los anuncios de aranceles, pero el apetito por los acuerdos volvió en el tercer trimestre y ha continuado en los últimos tres meses del año.
El CFO de Goldman, Denis Coleman, dijo el martes que probablemente será “el segundo año más importante de la historia” en cuanto a fusiones y adquisiciones anunciadas. Añadió que por fin se está produciendo el tan esperado auge de las operaciones de capital privado.
Mientras tanto, su rival Citigroup Inc. (C) prevé un aumento mayor de lo esperado en las comisiones de banca de inversión en el cuarto trimestre, ya que el banco busca sacar partido del repunte gradual de la actividad de operaciones. Mark Mason, CFO del banco, dijo el martes que su banco espera un aumento de las comisiones por banca de inversión de alrededor del 20% este trimestre, muy por encima de la media de las estimaciones de los analistas recopiladas por Bloomberg.
Mason mantuvo estable la previsión para el negocio de mercados, pronosticando que los ingresos caerán entre un dígito bajo y medio en comparación con el año anterior.
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En cuanto a la economía estadounidense en general, Lake, de JPMorgan, afirmó que los consumidores y las pequeñas empresas parecen gozar de buena salud, pero que el entorno es “un poco más frágil”.
“Hay menos capacidad para soportar un estrés incremental”, señaló Lake. “Las reservas de efectivo se han normalizado y los niveles de precios son absolutamente altos, incluso aunque la inflación haya bajado”.
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