El informe reveló fortunas divergentes en el bloque. Francia sufrió en medio de otro colapso gubernamental y la continua falta de acuerdo sobre los recortes presupuestarios.
Desde que las tasas se mantuvieron en el 2% el mes pasado, el crecimiento y la inflación han evolucionado en gran medida en línea con las perspectivas del BCE de junio.
El cambio climático trae consigo temperaturas más altas y lluvias extremas, que pueden reducir los rendimientos y encarecer los cultivos que se cosechan.
La fortaleza del euro y los bajos costos energéticos están contribuyendo a mantener a raya las presiones sobre los precios, al igual que la débil expansión de la economía de los 20 países de la región.