El mercado de bonos estadounidense mantiene su impulso, pero la falta de datos clave y la cautela de la Fed generan dudas sobre la sostenibilidad del rally.
Las acciones asiáticas subieron junto con los futuros de los índices bursátiles estadounidenses. Los avances superaron a los descensos en una proporción de siete a uno en el índice Topix de Japón.
Scott Bessent reveló anteriormente que EE.UU. también había comprado pesos el jueves en el tipo de cambio paralelo de Argentina conocido por los inversores como el “blue-chip swap”.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro también subieron, y los de la deuda de referencia a 30 años se acercaron a un suspiro del vigilado nivel del 5%.
A pesar del poder de la Fed sobre las tasas de interés, es el rendimiento del Tesoro a 10 años el que determina lo que pagan los estadounidenses por sus deudas.