El banco proyecta un crecimiento moderado y señala que el próximo gobierno deberá actuar con rapidez para evitar un deterioro fiscal mayor, en un entorno de presiones inflacionarias y política monetaria restrictiva.
El banco advierte que América Latina enfrentará presiones cambiarias y financieras en 2026 ante un dólar más fuerte, menor crecimiento global y riesgos políticos crecientes.
El gasto de los hogares ya no logra sostener la expansión: la economía creció solo 2% en agosto, su nivel más bajo del año. Las actividades terciarias siguen al frente, pero la construcción y la minería caen con fuerza.
La Cepal señaló que este ajuste en las proyecciones refleja un entorno internacional menos adverso que el previsto en abril, cuando los “aranceles recíprocos” de Trump generaron incertidumbre en los mercados.
El Banco Central prevé un crecimiento de 3,8% en 2025 y un superávit de cuenta corriente impulsado por exportaciones no petroleras. El FMI evaluará en los próximos días el nuevo desembolso por US$600 millones.
El próximo director del FMI para el Hemisferio Occidental respaldó el programa con Argentina y destacó el rol del Tesoro de EE.UU. en el paquete de apoyo financiero.
El organismo multilateral reconoció la solidez de las reservas internacionales y el manejo monetario de Colombia, pero advirtió por el deterioro fiscal.
Tras la toma de posesión, los analistas consideran que la nueva administración deberá implementar medidas correctivas rápidas y construir una mayoría funcional en el Congreso.