Las elecciones presidenciales de 2026 ya están moviendo a los inversionistas. Acciones, dólar y TES muestran señales distintas frente a un eventual cambio político, en un año marcado por mayor tensión fiscal y encuestas que empiezan a perfilar el rumbo del país.
El banco francés anticipa una política monetaria más contractiva en Colombia debido al recalentamiento de la demanda interna, una inflación persistente y presiones en el mercado laboral.
La debilidad del dólar a lo largo del año contrasta con la reciente apreciación. Expertos aseguran que el fin de monetizaciones del Gobierno tiene que ver con el repunte.
El contexto internacional explicó la fortaleza del peso durante gran parte del año. Desde hace poco más de un mes la estrategia de deuda del país ayudó a dicha fortaleza, pero no hay cómo mantenerla.
De acuerdo con la firma Raddar, el gasto de los hogares, si bien aún presenta crecimiento real, está desacelerando. El aumento de la inflación explica en parte el comportamiento.
El siguiente nivel relevante se ubica cerca de COP$3.686, y más abajo aparece un soporte amplio alrededor de COP$3.570, una zona mensual donde el precio se mueve con alta volatilidad y límites poco definidos.
Un análisis del banco señala que una victoria de Iván Cepeda en 2026 mantendría elevado el riesgo político local, además ser poco probable que mejoren los fundamentos del mercado de divisas.
El banco proyecta una “segunda ola conservadora” en América Latina que redefiniría los ciclos monetarios y la estabilidad de las monedas locales, con elecciones clave en Brasil, Chile y Colombia en 2026.