El presidente colombiano usa el enfrentamiento con el mandatario estadounidense para reforzar su narrativa de soberanía, aunque arriesga la relación bilateral.
La interpretación de la ley sobre si se trata de una consulta partidista o interpartidista tiene en riesgo el proceso electoral del que ya hay tarjetones impresos.
El tercer domingo del mes se elegirán jóvenes de entre 14 y 28 años. Su labor será hacer vigilancia y control de la gestión pública. También habrá consulta interna del partido de Gobierno.
El nuevo mandatario deberá priorizar orden fiscal, empleo, salud y seguridad en un arranque marcado por la presión social, la necesidad de recuperar la confianza inversionista y el desafío de reactivar proyectos estratégicos.
Con elecciones presidenciales en mayo de 2026 a la vista, Colombia exhibe señales económicas favorables: desempleo ha caído, el peso se fortalece, pero el control del territorio se vuelve el ‘Talón de Aquiles’.
Expertos esperan un giro político en 2026 hacia un gobierno más promercado, pero recientemente la favorabilidad de Petro repuntó y siembra dudas, sin embargo, el calendario electoral aún es lejano para dar un vaticinio de qué sucederá.
El expresidente colombiano se encuentra en una segunda instancia de un proceso por soborno en actuación penal y fraude procesal. En 2018 fue el senador más votado del país.
La última encuesta LatAm Pulse de AtlasIntel para Bloomberg News muestra que 34% de los colombianos aprueba la gestión de Petro, un aumento de casi cuatro puntos porcentuales desde julio