Según el gobierno estadounidense, miles de trabajadores norcoreanos se han hecho pasar por ciudadanos de otros países infiltrándose en empresas de todo el mundo.
Un grupo de empresas aprovecharon el prestigio del sector para recaudar casi US$500 millones de clientes a cambio de participaciones en negocios ganaderos.
Los vigilantes en línea conocidos como “scambaiters” idean formas complejas de hacerles perder el tiempo a los estafadores o engañándolos para revelar información sobre sus operaciones que pueda compartirse con las autoridades