La Niña meteorológica que los meteorólogos llevan meses pronosticando llegará probablemente tarde y de forma debilitada, lo que limitará su impacto y permitirá que otros patrones climáticos tengan más influencia.
La temporada de sequía suele ser más negativa para la economía que el Fenómeno de La Niña, pero planificar la temporada de precipitaciones será clave para mitigar los efectos