El CIO para Mercados Emergentes de las Américas de UBS advierte que revertir la pérdida de confianza fiscal en Colombia exigirá decisiones difíciles y un plan económico creíble.
Los tenedores extranjeros vendieron COP$13 billones (US$3.200 millones) en bonos denominados en pesos, conocidos como TES, la mayor cantidad desde 2013.
El organismo internacional señaló el deterioro de las cuentas fiscales de Colombia, en un contexto en el que la permanencia en la Línea de Crédito Flexible depende de una evaluación favorable del desempeño fiscal.
“Colombia no tiene regla fiscal, porque se volvió una broma”, dice Francisco Campos, economista en jefe del Deutsche Bank para América Latina, quien, además, cree que es necesario que el próximo Gobierno debe diseñar una nueva regla fiscal.
En el último año el país logró frenar la caída de sus reservas, pero durante el actual Gobierno se redujo la vida de las existencias en más de un año. Expertos creen que es el costo de no firmar nuevos contratos de exploración.
Para los expertos, Colombia atraviesa una situación fiscal insostenible que requiere una reforma tributaria estructural y una revisión profunda del gasto público para corregir problemas del sistema tributario.
Los bonos en dólares fueron los segundos de peor comportamiento en los mercados emergentes, con vencimientos a más largo plazo que perdieron hasta 0,7 centavos de dólar.
El Banco Popular indica que desde hace un par de años los inversionistas ya negocian la deuda colombiana como si se tratara de un país con un grado de calificación inferior.