El secretario de Defensa de EE.UU. elogió la política de hundir barcos y matar a presuntos narcotraficantes a los que la administración Trump considera combatientes enemigos y no criminales.
La interrogación al comandante de la operación refleja la inquietud en el Congreso ante las acusaciones de que se podría haber cometido un crimen de guerra con el segundo ataque.
El exmandatario permanecía privado de la libertad en una prisión federal de alta seguridad en Pensilvania, Estados Unidos, pero su esposa confirmó su excarcelación.
Una docena de estructuras latinoamericanas han sido designadas como “organizaciones terroristas extranjeras” durante el segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos.
El gobierno estadounidense acusa explícitamente al grupo, cuyo nombre se traduce como Cartel de los Soles, de estar dirigido por el propio presidente venezolano Nicolás Maduro.
Las medidas financieras se dan tras las sanciones emitidas por OFAC contra Ryan Wedding, el exatleta olímpico canadiense acusado de liderar actividades criminales.
Trump dijo que estaría “orgulloso” de ampliar los ataques que han tenido como objetivo presuntos barcos de tráfico de drogas en el mar Caribe y el Pacífico oriental a objetivos terrestres en Venezuela, Colombia y México.
El anuncio del secretario de Defensa, Pete Hegseth, se produce tras un importante despliegue militar en la región, que culminó esta semana con la llegada de un grupo de ataque de portaaviones.
La dolarización de su economía, la infraestructura portuaria y la desmovilización de las FARC en Colombia influyeron en el proceso, según un informe del International Crisis Group (ICG).
El subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, aseguró que su país está dispuesto a cooperar con Bolivia para combatir al crimen organizado.
El regreso de las bases militares extranjeras por el que apuesta el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, dependerá de que los ciudadanos lo autoricen en un referéndum.
El presidente de Ecuador aseguró que la parece bastante extraña la visita de su homólogo colombiano a la ciudad donde fue capturado el narcotraficante y otrora líder de Los Choneros.
La primera ministra de Trinidad apoya la campaña militar de Donald Trump contra los presuntos narcotraficantes de Venezuela. Caracas respondió suspendiendo acuerdos energéticos clave y tensando la relación con el Caribe.
Las operaciones tuvieron como objetivo a los líderes del Comando Vermelho, o Comando Rojo, una banda que opera en muchas de las favelas de las laderas de la ciudad.
La administración Trump lanzó su mayor ataque hasta la fecha contra presuntos narcotraficantes, atacando cuatro barcos simultáneamente en el Pacífico oriental, en una medida que corre el riesgo de aumentar las tensiones con México, socio comercial clave.