Las monedas de América Latina brillaron en 2025 gracias a tasas reales elevadas y condiciones externas favorables, pero el nuevo ciclo electoral y los desequilibrios fiscales amenazan con revertir la tendencia en 2026.
Wall Street cerró con ganancias moderadas en una jornada atípica por fallas técnicas en CME y bajo volumen tras Acción de Gracias. La expectativa de recortes de tasas por parte de la Fed impulsó los índices.
El endurecimiento de las expectativas de la Reserva Federal dispara las alertas sobre posibles caídas cambiarias en economías con fundamentos frágiles.
Luego de que el senador Matías Walker confirmara haber recibido 1,6 millones de pesos de Sergio Yáber, se avivó el debate sobre el salario de los parlamentarios en Chile.
La incertidumbre electoral y la composición del Congreso marcarán el comportamiento del peso chileno, el IPSA y la política monetaria tras el 16 de noviembre.
Las monedas latinoamericanas han mostrado solidez frente al dólar, pero los crecientes desequilibrios fiscales generan dudas sobre su sostenibilidad cambiaria.
El banco de inversión proyecta un cambio estructural en los mercados cambiarios en 2026, con menor protagonismo del dólar y foco en fundamentos macroeconómicos.
Los inversionistas ya apuestan por un giro político hacia la derecha, pero el resultado del Congreso y el avance de José Antonio Kast serán clave para definir el rumbo del peso, los bonos y las acciones.
El banco proyecta una “segunda ola conservadora” en América Latina que redefiniría los ciclos monetarios y la estabilidad de las monedas locales, con elecciones clave en Brasil, Chile y Colombia en 2026.