En Chile, las empresas tardan entre 7 y 9 meses en decidir iniciar un procedimiento de quiebra. Las cifras de mortalidad de compañías en el país muestran “una estabilidad relativa en el panorama empresarial chileno”
Otra empresas con problemas similares es Johnson & Johnson que ha tratado de llegar a un acuerdo con los demandantes utilizando la misma figura de quiebra sin lograrlo