El banco de inversión proyecta un cambio estructural en los mercados cambiarios en 2026, con menor protagonismo del dólar y foco en fundamentos macroeconómicos.
Aunque las volatilidades siguen contenidas, crece la demanda por opciones de cobertura ante un posible repunte del dólar, especialmente en Brasil y México.
Las divisas latinoamericanas mantienen un desempeño dispar ante un dólar que pierde impulso. Deutsche Bank proyecta escenarios cambiarios marcados por elecciones, flujos y tasas.
El banco alemán considera que el real tiene más valor relativo que el peso, al tiempo que prevé una corrección para ambas divisas tras su fuerte desempeño en 2025.
El banco identifica oportunidades diferenciadas en América Latina, con Brasil y México como los principales focos por su combinación de valor y retorno.
El rand sudafricano también subió, mientras el peso argentino se disparó más de 5%. El sol peruano y el peso chileno ganaron apoyados por el alza del cobre.
Los principales índices de Wall Street operaron con pérdidas tras las amenazas de Trump sobre nuevos aranceles a China, lo que reavivó el temor a una guerra comercial.
Wall Street prolongó su racha alcista con el S&P 500 tocando nuevo récord, sostenido por la expectativa de más estímulo monetario y el entusiasmo por la inteligencia artificial.
El banco destaca que el dólar pierde su papel de refugio y que divisas como el peso mexicano, el real brasileño y los andinos seguirán beneficiándose en 2025.
Las acciones mantuvieron ganancias moderadas en medio de la incertidumbre fiscal en Washington. El mercado teme un retraso en los datos clave para la Reserva Federal, si se da un cierre del gobierno federal.
Ni el dólar en Colombia llegó a los COP$7.000, ni el real brasileño se descarriló como se anticipaba por la llegada de gobiernos de izquierda. ¿Qué explica el buen desempeño de estas monedas en lo corrido del 2025?
Con monedas relativamente estables, debilidad en la demanda interna y expectativas de inflación a la baja, América Latina se encamina a una relajación monetaria en 2026, según proyecciones de BofA.
Dos de las divisas más fuertes de América Latina ya no ofrecen valor, y los analistas del banco recomiendan ajustar posiciones en renta fija con base en esa realidad.
El rebote de Wall Street coincide con un renovado apetito por riesgo en mercados emergentes y una fuerte alza del oro, mientras los inversores aguardan señales claras del rumbo monetario de la Fed.
El banco de inversión advierte que las divisas de la región dependen cada vez más del ciclo global, aunque destaca que Perú y Chile son más “idiosincráticos”.
El banco alemán dice que la debilidad del dólar tras una fase de consolidación abre espacio para monedas latinoamericanas de alto rendimiento, aunque alerta por riesgos.
El mes que cierra marcó un período de mayor fortaleza para el dólar estadounidense en medio de las negociaciones que llevaron a que las tensiones comerciales se disiparan por el momento.
Wall Street reaccionó a la exención arancelaria para aeronaves brasileñas, mientras el real logró mostrar ligeras ganancias en un día en el que el dólar se fortaleció a nivel global.