El optimismo en Europa y EE.UU. no alcanzó a impulsar al selectivo español, que terminó prácticamente plano en medio de fuertes contrastes sectoriales.
El Ibex se mantiene arriba de los 15.000 puntos gracias al repunte del petróleo y la demanda de activos defensivos, pese a la corrección de Solaria y la cautela ante los bancos centrales.
El mercado atraviesa una fase de toma de beneficios y reajuste de carteras típica de septiembre, en un contexto sin noticias negativas de peso pero con creciente cautela.